La reserva de agua embalsada en la Cuenca del Ebro es de 3.468 hectómetros cúbicos, el 44 por ciento de su capacidad total, a fecha de 2 de enero de 2023, según los datos facilitados este lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
En la misma fecha, la reserva de 2022 se elevó a 4.896 hectómetros cúbicos, el 61 por ciento de la capacidad. El promedio de los últimos cinco años, de 2018 a 2022, es de 5.103 hectómetros cúbicos, el 64 por ciento de la capacidad total, y el mínimo de los últimos cinco años se produjo en 2018, con 3.865 hectómetros cúbicos, el 49 por ciento de la capacidad total.
En la actualidad, no se supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se está por debajo de la cifra de 2021 y del mínimo, que se produjo en el año 2018.
La reserva actual de los embalses de la margen derecha es de 415 hectómetros cúbicos, el 61 por ciento de su capacidad. La reserva en esta fecha en 2022 era de 377 hectómetros cúbicos, lo que representa el 56 por ciento. El promedio de los últimos cinco años ha sido de 341 hectómetros cúbicos, el 50 por ciento, y el mínimo de los últimos cinco años ha sido en 2018, con 172 hectómetros cúbicos, el 25 por ciento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 1.764 gigavatios hora (GWh), lo que representa el 38 por ciento de la capacidad máxima de la cuenca del Ebro.