Un total de 331 viviendas se podrían ver afectadas actualmente en la Comunitat Valenciana por el nuevo impuesto autonómico para inmuebles deshabitados.
Según una respuesta parlamentaria del vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, estas 331 viviendas podrían ser objeto imponible del impuesto y todas las deshabitadas inscritas hasta ahora en el registro pertenecen a personas jurídicas, no a propietarios particulares.
El impuesto para viviendas vacías se empezará a cobrar en 2023, con la previsión de recaudar hasta 250.000 euros durante el próximo ejercicio. «Cuando no se pongan en circulación en seis meses, actuaremos con contundencia con las sanciones pertinentes», avisó Illueca el mes pasado.
Se trata de un gravamen incluido en la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para 2023, con el objetivo de fomentar que los propietarios de viviendas deshabitadas las pongan en alquiler para facilitar el acceso.