Las obras de reforma integral de la calle Campamento, en el barrio rural zaragozano de Juslibol, han finalizado esta semana con el acondicionamiento de sus servicios y tras una inversión de 196.500 euros, que ha sido financiada con el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).
Así lo ha comprobado esta mañana el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, quien ha comprobado en primera persona el resultado final de los trabajos junto al alcalde de barrio rural, Miguel Ángel Velilla; el consejero de Participación y Relación con la Ciudadanía,
Javier Rodrigo; y la concejala delegada de Barrios Rurales, Paloma Espinosa.
El alcalde ha recordado que el convenio con la DPZ está ejecutado al 85 por ciento y tiene que finalizar antes de 2023 por lo que se trabaja «duro» para terminar las obras contempladas. La reforma de esta calle «es una de las necesidades del barrio y se ha hecho en un tiempo récord en un momento complicado de inflación en el que se disparan los precios, pero se ha hecho en el tiempo y coste establecido».
En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde de Zaragoza se ha mostrado convencido de que los vecinos «van a valorar que la calle se ha mejorado en la superficie y el subsuelo».
La obra, que ha supuesto una actuación sobre los 994,60 metros cuadrados del vial, ha sido ejecutada por el Área de Infraestructuras del Ayuntamiento y se inició con la renovación de las viejas tuberías que discurrían por el subsuelo, lo que supuso sustituir más de 230 metros de conducciones de abastecimiento de agua y saneamiento, así como 14 acometidas y tomas particulares.
Además se han realizado canalizaciones para que las compañías privadas de telecomunicaciones y electricidad puedan soterrar los cables aéreos que hasta ahora cruzaban la calle de lado a lado.
Sobre la superficie, se han creado nuevas aceras, dado que no existían, y se han diseñado a tal efecto con una anchura de 1,8 metros, que es el máximo que permite la configuración de la calle.
Muro de contención
Asimismo, se ha renovado todo el pavimento, mejorando la movilidad, la seguridad y la accesibilidad de los vecinos. También se ha construido un muro de contención que sustituye el talud de tierra que separaba la calle Campamento y el vial paralelo; un ramal que termina en fondo de saco y que da acceso a varias viviendas pero que está situado a nivel inferior. Este punto, la calle Campamento acumula un 10 por ciento de pendiente.
El talud se encontraba muy deteriorado y su desnivel entrañaba riesgo para la seguridad de conductores y peatones, por lo que el nuevo muro garantiza la estabilidad estructural y, al mismo tiempo, sirve de zócalo para conducir el agua de lluvia.
La reforma ha incluido, además, la renovación del alumbrado para mejorar la iluminación y su eficiencia con tecnología led.