La Policía Municipal de Madrid desalojó durante este puente de Todos los Santos 11 locales de ocio por exceso de aforo y otras incidentes, la mayoría en la noche de Halloween, uno de ellas con medio centenar de jóvenes bebiendo alcohol, han informado a Europa Press fuentes municipales.
Este fiesta tuvo lugar en un la calle Arias Montano, en el distrito de Retiro, un local que carece ya pero que fue alquilado para fiestas pese a no tenían licencia de funcionamiento ni de actividades ni seguro de responsabilidad civil. Tras ser avisados por ruidos por parte de algunos vecinos, hasta el lugar llegaron varios agentes y comprobaron que dentro había 48 chicos menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas.
Tras desalojar el establecimiento, en que había 75 personas, la Policía identificó a los menores y llamó a sus padres, quienes muchos de ellos no sabían nada de la fiesta ilegal. Además, podría poner el caso en manos de la Fiscalía de Menores por su podría haber situaciones de desamparo.
Por otro lado, también la noche del lunes al martes la Policía Municipal localizó otra fiesta en un local no habilitado para ello. Se trata del antiguo lavadero de coches en Villa de Vallecas reconvertido en local de ocio.
Tras las quejas vecinales por gran alboroto, los agentes desalojaron unas 130 personas del interior del local, con las puertas de emergencia cerradas con llave, los extintores caducados y la instalación eléctrica en mal estado y al alcance de los clientes. Han denunciado a los responsables.
En las noches de este puente la Policía Municipal llevó a cabo un total de 469 inspecciones a locales de ocio, de los que hubo denuncias de infracciones a un total de 111 (especialmente la noche de Halloween, con 43 locales denunciados), y 11 locales de ocio fueron desalojados por diferentes motivos. Los agentes municipales controlaron principalmente los aforos establecidos, la presencia de menores de edad y los horarios de cierre, y se desplegaron en la tarde-noche.
El Ayuntamiento de Madrid ha señalado que el dispositivo para este punte «funcionó bien y no hubo que lamentar incidentes de gravedad, pese al importante número de gente en las calles y en los cementerios madrileños».
Los más de 1.000 agentes de la Policía Municipal desplegados estos días como refuerzo para atender las jornadas festivas «cumplieron su labor» para controlar las fiestas e inspeccionar los locales de ocio por Halloween (270 agentes), los cementerios madrileños (350 agentes) y los autobuses de la EMT para evitar actos vandálicos (400 agentes).
Dispositivo en los cementerios
Otra intervención destacada se produjo el sábado durante el servicio especial de vigilancia de los cementerios, concretamente el de Sur Carabanchel, cuando los agentes cachearon a los ocupantes de varios vehículos sospechosos interviniendo tres armas de fuego y una treintena de armas blancas, bastones-estoque, hachas, punzones, etcétera. Hubo cuatro detenidos y probablemente se evitó un suceso grave.
En los cementerios municipales, hubo «tranquilidad general» pese a la alta afluencia, en todo caso repartida entre los diferentes días de la semana). Obtuvo una acogida de los Conciertos del Silencio, celebrados en La Almudena, han indicado las mismas fuentes.
Por otro lado, la Policía Municipal ha reforzado el dispositivo habilitado por Policía Nacional (como principal competente) para evitar incidentes con los miles de aficionados del Celtic desplazadas hoy en Madrid, muchos de ellos sin entrada. Se han desplegado en varios puntos del centro. Por parte de Policía Municipal, con agentes de las Unidades de Distrito de Centro Norte y Centro Sur, además de las Unidades Centrales de Seguridad (UCES).