El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Andalucía (Cermi Andalucía) ha pedido la suspensión de un espectáculo cómico taurino en el que participan personas de tallas baja previsto este domingo en la plaza de toros de Jaén «por suponer una burla hacia estas personas con discapacidad y un atentado contra su dignidad e imagen».
En un comunicado, la citada entidad ha solicitado al Ayuntamiento jiennense y a la Junta de Andalucía «que prohíba la celebración de este evento, especialmente al Consistorio por ser quien otorga el permiso definitivo».
A su juicio, estos espectáculos «vulneran» el cumplimiento de muchos preceptos y artículos de normativas autonómica, nacional e internacional sobre discapacidad y derechos humanos y «denigran la imagen de las personas con acondroplasia».
Además, ha considerado necesario trasladar a todos los ayuntamientos y a los organizadores de estos espectáculos el contenido de la ley vigente de derechos de personas con discapacidad de Andalucía, ya que «estos eventos incumplen algunos de sus artículos».
Ha añadido que también «van en contra de normas como la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad», que insta a las instituciones a tomar las medidas oportunas para evitar actos que constituyan una discriminación de estas personas.
La presidenta de Cermi Andalucía, Marta Castillo, ha incidido en que estos eventos «son burlescos y fomentan la mofa, distorsionando la imagen de las personas con discapacidad haciendo persistir estereotipos negativos con la representación degradante de dichas personas».
«La sociedad española y andaluza han avanzado mucho en materia de protección de derechos sociales, por lo que hoy en día es impensable e inadmisible que se permitan espectáculos de este tipo que no respeten a las personas y que pongan en cuestión la igualdad, la dignidad y la imagen de las mismas por razón de sexo, raza, religión o, en este caso, por su condición física provocada por una discapacidad», ha dicho.
Ha subrayado, asimismo, que para la celebración de estos espectáculos no puede argumentarse que se trata de una práctica expresión del derecho al trabajo y a la libre elección de profesión u oficio, «porque este derecho no puede ir en contra de la dignidad humana que defiende la Constitución y La Declaración Universal de los Derechos Humanos».
Por último, Cermi Andalucía ha planteado la necesidad de*avanzar aún más y «abolir definitivamente estos espectáculos burlescos que ridiculizan a las personas por motivos de discapacidad, aunque sean realizados con el consentimiento de las propias personas».
«Se pueden desarrollar actuaciones cómicas y humorísticas sin que estén basadas en dicha discapacidad, algo que no solo denigra a sus propios participantes, sino también al resto de personas de talla baja que ven socavada su dignidad por la negativa imagen que se proyecta a la sociedad», ha concluido.