El Patronato de la Alhambra y Generalife ha sacado a licitación por más de 1,1 millones de euros la rehabilitación y adecuación del Carmen de los Catalanes o de Peñapartida, una actuación que cuenta con fondos europeos Feder y permitirá su futura musealización.
En una nota de prensa, la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, ha destacado que este proyecto «era una prioridad para la Alhambra puesto que contribuirá a mejorar la oferta cultural tanto del monumento como de Granada».
«Damos un paso decisivo e importante para abrir a la visita pública el Carmen de los Catalanes», ha subrayado Díaz, para quien su rehabilitación no se puede entender como una intervención aislada sino como la aportación de un elemento renovado e integrado en el contexto del conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife.
Así, según la directora, su futuro uso cultural permitirá desarrollar actividades relacionadas con la visita al conjunto monumental, su difusión y promoción, «de acuerdo con los usos y objetivos marcados por el Plan Director de la Alhambra, incluidos los relacionados con el conocimiento de los jardines y la finca del Carmen de los Catalanes y su historia».
Las obras a licitar, como ha detallado la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, consistirán en la rehabilitación de las edificaciones existentes en el Carmen de los Catalanes compuesta por la casa principal, la casa del servicio y la cochera. Además de respetar la tipología arquitectónica de la edificación recuperando los valores arquitectónicos, el proyecto también mejorará la accesibilidad, funcionalidad y habitabilidad del mismo.
La propuesta de intervención, que tiene un plazo de ejecución de doce meses, respetará asimismo la tipología arquitectónica, respondiendo a criterios de sencillez y reversibilidad, privilegiando las técnicas tradicionales y evitando el uso de materiales y elementos no compatibles con la tradición constructiva del bien.
El Carmen de Peñapartida, que fue incorporado a la titularidad del conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife en 2002, tiene una extensión de casi 20.000 metros cuadrados y, además de silos excavados en la tierra que se usaban como cárcel de prisioneros, conserva dos torreones medievales, una red hidráulica que descendía hasta el antiguo barrio de la Antequeruela y una parte sustancial del cementerio de la Sabika.