El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha considerado que el impuesto a las grandes fortunas que ha planteado el Gobierno va a evitar el «dumping» fiscal entre comunidades autónomas y ha defendido su propuesta de rebaja de impuestos a las rentas inferiores a 60.000 euros.
Así lo ha indicado el president de la Generalitat en declaraciones a los medios en València, donde ha argumentado que el marco que estableció en el Debate de Política General «se mantiene» y ha señalado que «la línea filosófica es bien clara»: «Instrumentos fiscales para hacer política social».
Así, ha remarcado que la Generalitat busca «ayudar a las familias con más dificultad y a las clases medias» y ha señalado que «se prevé que se mantenga esta cuestión». «En fiscalidad hay que intentar improvisar poco», ha agregado.
Preguntado por las propuestas de los socios de Gobierno, Puig ha señalado que «siempre están abiertos al diálogo» con ellos y las otras fuerzas políticas y ha subrayado que la Generalitat está «para apoyar a las personas en mayor dificultad» y al crecimiento y desarrollo del empleo.
Por otra parte, preguntado sobre la finalización del AVE entre València y Alicante cuando se cumplen 20 años de la colocación de la primera traviesa de la alta velocidad a Madrid, ha lamentado que «no se haya podido ejecutar» pese a las «pocas inversiones que faltan» y ha esperado que sea realidad «más pronto que tarde».
De hecho, ha criticado la «excesiva mirada central» y la «radialidad» con la que no está de acuerdo en lo que se refiere a las conexiones ferroviarias y ha lamentado la «mala conexión interna y con Cataluña» de la Comunitat Valenciana.