Comercio Andalucía, la confederación de los comerciantes andaluces, ha afirmado en relación con el Real Decreto de medidas de ahorro energético que entra en vigor que «solo un porcentaje mínimo de los comerciantes han podido adaptarse a las exigencias de esta norma, una parte importante de estos son además comercios que ya tenían adoptadas gran parte de esas medidas previo a la aprobación del decreto», por lo que reclaman «flexibilidad, tiempo y ayudas para garantizar su cumplimiento».
Según los comerciantes andaluces, el sector «lleva años trabajando en la mejora de la eficiencia energética de sus establecimientos, por lo que no es algo nuevo», pero, han agregado, «después de las dos crisis económicas y de la pérdida de cuota de mercado con respecto a otros formatos comerciales, una parte importante de establecimientos no tienen capacidad económica para abordar las inversiones necesarias para dar cumplimiento a lo que pide el Real Decreto de medidas para el ahorro energético».
Por ello, Comercio Andalucía ha solicitado que «se utilicen los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para articular un paquete de ayudas de apoyo al sector del comercio, ya que más de un 40% de dichos fondos están previstos para combatir el cambio climático y la transición ecológica», según han indicado en un comunicado.
Por otro lado, los comerciantes andaluces creen que el real decreto «no tiene en cuenta las diversas particularidades de los establecimientos comerciales en cuanto a tipo de producto y a la zona geográfica en la que se ubican» y que «no es razonable el café con leche para todos en lo que respecta a las temperaturas, ya que en este asunto no tienen nada que ver las ciudades andaluzas con otras del norte de España como, por ejemplo, Santander».
Al respecto, Comercio Andalucía reclama «un poco más de sensibilidad» con un sector que aporta «riqueza al territorio donde está implantado, además de ayudar a su vertebración y cohesión social, y que en Andalucía representa más de 450.000 puestos de trabajo (uno de cada cuatro andaluces), de los que un 60% son mujeres, 144.000 empresas (un 30% de las empresas andaluzas), 170.00 establecimientos, 85.000 millones de euros de volumen de negocio, y un 11,5% del PIB».
Por último, los comerciantes andaluces han reiterado que «son los primeros interesados en reducir el consumo de energía teniendo en cuenta los abusivos precios de la misma», pero «hay una parte importante del sector a los que les resulta prácticamente imposible abordar las reformas necesarias para adaptar sus instalaciones a lo que marca el real decreto, ya que el consumo en los últimos meses ha caído muchísimo y se encuentran en una situación límite, prácticamente de emergencia».