Un anciano de 80 años ha fallecido este jueves después de ser corneado por una vaquilla en los 'bous al carrer' de Canet d'en Berenguer (Valencia), según han confirmado a Europa Press fuentes sanitarias. El hombre, la octava víctima mortal en este tipo de festejos durante el verano en la Comunitat Valenciana, se encontraba ingresado en el hospital de Sagunt.
Los hechos han ocurrido el miércoles por la tarde durante la celebración de los 'bous', cuando el hombre, que se encontraba debajo de un 'cadafal', al parecer, se despistó y en el momento en que se disponía a abandonar el recinto fue embestido a gran velocidad por una vaquilla, según ha relatado a Europa Press el alcalde de la localidad, Pere Antoni Chordá.
El anciano, que no era vecino del municipio valenciano, sufrió varios golpes, así como la rotura de varias costillas y la fisura de un pulmón a consecuencia de la embestida, por lo que fue ingresado en el hospital de Sagunt.
El Ayuntamiento de Canet, que ha lamentado los hechos, se ha reunido este jueves con la organización de los festejos, que no son de competencia municipal, para barajar «todas las opciones» tras el suceso y para poner a su disposición «toda la maquinaria administrativa».
El consistorio ha planteado la posibilidad de declarar un día de luto y de suspender durante el mismo los festejos previstos, situación que finalmente se ha descartado puesto que la organización «tiene cerrados los seguros y la asistencia de ambulancias y toda una tramitación administrativa bastante densa», según ha señalado el alcalde, que ha justificado que este escenario «impide a día de hoy» aplazar los festejos, como era la intención del Ayuntamiento.
Tres minutos de silencio
No obstante, el consistorio ha convocado tres minutos de silencio, uno para cada acto taurino de este jueves, con la intención de transmitir así las condolencias y la «consternación» del pueblo tras el «impacto» de lo sucedido, así como para «dar visibilidad a este tipo de riesgos que para muchos de nosotros son intrínsecos pero que están ahí», ha manifestado Chordá.
El fallecido en Canet es la octava víctima mortal en este tipo de festejos este verano en la Comunitat Valenciana. Preguntado por este asunto, Chordá ha argumentado que Canet es una localidad «con tradición taurina» --de hecho los festejos comenzaron el pasado día 5 de septiembre-- y ha defendido la actuación del consistorio con el fin de celebrar estos eventos «con seguridad».
Así, ha apuntado que, desde la competencia municipal, se han nombrado seis operativos policiales para que velen «en todo momento» por la seguridad de los participantes en los festejos taurinos y para que ningún menor acceda al recinto y que ninguna persona lo haga bajo los efectos del alcohol o las drogas. «Por eso podemos velar, es nuestro trabajo y competencia, y cumplimos», ha defendido.
En cualquier caso, ha reconocido que el fallecimiento del anciano ha resultado ser «una desgracia», pero ha subrayado que se trata de una situación «puntual» que está, además, «fuera de nuestro alcance», al haberse tratado en esta ocasión de «un despiste».
Aún así, ha apostado por «aprender» de estas situaciones para «intentar mejorar de cara al futuro» y ha abierto la puerta a cambiar los recorridos de los festejos para hacerlos «aún más seguros». «Pero en estos festejos, si se hacen con seguridad, no tiene por qué haber ningún problema (...), fue un accidente y hemos tenido mala suerte», ha recalcado.