El incendio originado ayer martes en un piso del madrileño distrito de Villaverde, que afectó finalmente a nueve personas intoxicadas leves, se debió a la caída de una lámpara en el salón, han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
Los hechos ocurrieron a las 18 horas en una vivienda de un edificio de tres plantas de la calle Potasa, en el barrio de Villaverde Bajo. Tras la rotura de la lámpara hubo un cortocircuito en el que surgieron unos llamas, que rompieron por la fachada y provocaron una gran carga de humo negro, ya que en el domicilio se acumulaba gran cantidad de enseres, montañas de ropa y muebles, que dificultó el trabajo de los Bomberos del Ayuntamiento.
Hasta el lugar también acudieron en ambulancia sanitarios del Samur-Protección Civil, que atendieron a dos bomberos, uno de ellos por sofocación y otro por una quemadura en la espalda, al intentar apagar el fuego. Los dos fueron dados de alta en el lugar, ha indicado a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid.
También asistieron a un agente de Policía Nacional, intoxicado leve por humo cuando llamaba a los vecinos para que se confinaran en su casa, y a seis residentes intoxicados leves por humo, una de ellas la dueña de la vivienda donde se originó el fuego, quien fue trasladada al Hospital 12 de Octubre porque tenía otras patologías previas.
Los Bomberos del Ayuntamiento terminaron de apagar el incendio a las 20 horas tras ventilar y refrescar la casa. La vivienda donde se originó y la anexa están muy afectadas por las llamas y están de momento inhabitables.
La Policía Municipal y Policía Nacional colaboraron confinando a vecinos en sus casas para evitar cualquier daño, gracias a los cual no hubo más intoxicados. También controlaron el tráfico en la zona para ayudar a acceder a los equipos de Emergencias. Los agentes investigan ahora lo sucedido. Los vecinos que vivían en ese piso tenían entre 40 y 50 años y estaban de alquiler.