Un centenar de jóvenes de diferenets países han participado en la edición de este año de los campos de voluntariado de la Comunidad de Madrid, una iniciativa que tiene como objetivo promover la educación no formal y difundir y favorecer las relaciones personales y los valores solidarios entre los participantes.
Procedentes de Alemania, Francia, Grecia, Italia, México y de trece comunidades autónomas españolas han convivido, desde el pasado 27 de junio y hasta los primeros días de septiembre, en los seis campamentos desarrollados en las localidades de Soto del Real, Redueña, Madrid, Miraflores de la Sierra y Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias, ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
Así, en Soto del Real se ha actuado sobre el medio ambiente creando refugios para aves, y en el triángulo formado por Redueña, La Cabrera y Valdepiélagos los jóvenes tomaron contacto con las actividades medioambientales y agroalimentarias de la zona.
Por su parte, en Miraflores de la Sierra los participantes han recreado un asentamiento primitivo construyendo una olla carbonera y una choza de pastor. Uno de los campamentos se centró en el diseño de proyectos de voluntariado, participación y emprendimiento social y el otro en la intervención social en el barrio de San Fermín, atendiendo situaciones de vulnerabilidad.
El último, desarrollado en Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias, sirvió para recuperar y restaurar el camino que une Las Navas de Buitrago con Sieteiglesias, y que forma parte de una ruta turística.
El director general de Juventud, Nikolay Yordanov, ha señalado que «el balance de esta edición es muy positivo» y «revela que en la juventud de la región existe voluntad de servicio a los demás y de entregar tiempo, conocimientos y esfuerzo en beneficio de la colectividad».
Como en años anteriores, en colaboración con otras comunidades autónomas y con el Instituto de la Juventud, la Comunidad de Madrid ha ofertado a los jóvenes madrileños 187 plazas en campos de voluntariado ubicados en España, así como otras 28 plazas en el extranjero.
En esta edición se ha registrado una mayor participación en los campos dirigidos a los menores de 15 a 17 años que en los de 18 a 30 años.