La Fiscalía Provincial de Granada estudiará la denuncia formulada por Sociedad Gitana Española contra el alcalde de Íllora, Antonio Salazar (PSOE), por una supuesta incitación al odio tras la muerte violenta de un joven de 19 años en las fiestas del pueblo el lunes 15 de agosto, hechos por los que está en prisión provisional otro varón de 23 años, y después de los cuales se produjeron daños en viviendas del entorno familiar de este último.
Así lo han señalado a Europa Press fuentes consultadas en el Ministerio Público, que han detallado que este órgano analizará el caso, conforme a lo planteado en la denuncia, para decidir si continúa con la investigación o archiva, después de que, el pasado 17 de agosto, la Fiscalía Superior de Andalucía decretara apertura de diligencias.
Lo hizo en un decreto que dictó en paralelo a otro de archivo y remisión a la Fiscalía Provincial de Granada, tras una denuncia, que se hacía extensiva a los responsables de Policía Local de Íllora y Guardia Civil y los «autores intelectuales y materiales de los ataques recibidos por familias de etnia gitana».
La Fiscalía Superior remite el caso a la Provincial en tanto, según consta en el decreto de archivo y remisión, consultado por Europa Press, no hay aforados entre los destinatarios de la denuncia, en que, detalla el fiscal, «se ponen de manifiesto unos hechos presuntamente delictivos, si bien los datos aportados por el denunciante no son suficientes».
Sea como sea, «es obvio que debe ser valorada, por razones de competencia por la Fiscalía Provincial», a la que se remite «sin que esta decisión suponga valoración alguna respecto al fondo».
La Sociedad Gitana Española se congratuló este pasado miércoles de esta apertura de diligencias tras unos hechos, que, recalcó la asociación en un comunicado, «vienen porque hubo una pelea en el que unos y otros se agreden con la mala suerte de que un chico se cae y se golpea la cabeza contra el suelo» y fallece, y ha vuelto a mostrar su solidaridad y la de la familia del investigado por supuesto homicidio con la del fallecido.
«Esperamos que haya una sentencia ejemplar para que de una vez por todas las personas racistas», no «queden impunes y sepan que los racistas y xenófobos acabarán en prisión y que no tienen cabida en una sociedad democrática del siglo XXI», concluyó.