Los vecinos de Vera del Moncayo, Alcalá del Moncayo, Ambel, Bulbuente, Trasmoz y Talamantes, así como los de la Urbanización 'Cumbres del Moncayo' están autorizados para regresas a sus domicilios, según ha indicado el Ejecutivo aragonés.
De esta forma ya pueden volver la mayoría de las personas que tuvieron que dejar sus pueblos ante el avance del incendio, declarado en Añón del Moncayo en la tarde de este sábado. Tuvieron que salir de sus casas 1.500 personas con destino Tarazona, Borja, Magallón, Torrellas y Pozuelo.
Sin embargo, Añón de Moncayo y El Buste todavía siguen desalojados. Se prevé que en Añón y en el Santuario de la Misericordia Endesa reanude servicio entre hoy y mañana y en El Buste se espera recuperar el suministro eléctrico en las próximas horas.
Asimismo, se ha informado de que los municipios que están con suministro eléctrico mediante generador podrán sufrir interrupciones puntuales como consecuencia de los trabajos de recuperación de las líneas.
El incendio de Añón de Moncayo, con un perímetro de 50 kilómetros y 6.000 hectáreas afectadas, ha entrado en la fase de estabilizado después de una intensa noche de trabajo del operativo del INFOAR del Gobierno de Aragón que ha permitido evitar que las llamas alcanzaran el Parque Natural del Moncayo.
Además, todas las carreteras que estaban cerradas por el incendio forestal están ya reabiertas al tráfico.
El Gobierno de Aragón ha bajado del nivel 2 al nivel 1 de Protección Civil del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales en Aragón (PROCINFO) ante la evolución favorable del incendio forestal de Añón de Moncayo.
El nivel 1 corresponde a aquellos incendios en los que existe la necesidad de la puesta en práctica de medidas puntuales y concretas para la protección de la salud de las personas o para bienes aislados amenazados, como redes de suministro o edificaciones aisladas.
Se mantiene la situación operativa 2, que corresponde a aquella situación de emergencia extraordinaria provocada por uno o varios incendios forestales que, en su evolución previsible, puedan afectar gravemente a la población o a bienes de naturaleza no forestal, exigiendo la adopción de medidas de protección civil, y pueda ser necesario que, a solicitud de la Comunidad Autónoma, sean incorporados medios extraordinarios, o puedan comportar situaciones que deriven hacia el interés nacional.
En la zona seguirán trabajando más de 350 efectivos entre los que se cuentas los correspondientes al Gobierno de Aragón, las diputaciones provinciales y el Ayuntamiento de Zaragoza, además de los del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los de las comunidades autónomas de Navarra, Castilla-La Mancha y La Rioja.