La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha apostado por "el ahorro y la eficiencia" en el consumo de gas, pero ha asegurado que el Gobierno no baraja la hipótesis de restringirlo a "ningún tipo de consumidor". Además, ha afirmado que España será solidaria con el resto de Europa, "pero no a costa de los consumidores domésticos e industriales" que pagan "desde hace mucho una factura muy elevada" y "no se merecen restricciones ni racionamientos".
Ribera ha viajado este miércoles a Bilbao para visitar el proyecto de investigación, desarrollo e innovación "H2Sarea" flotante y asistir a la inauguración de la plataforma de ensayo para prototipos de energía eólica marina "DemoSATH".
En declaraciones posteriores a los periodistas, la ministra ha destacado que el Ejecutivo "está comprometido" con los consumidores, tanto domésticos como industriales. "España va a ser solidaria con el resto de Europa, pero nuestra solidaridad es mucho más útil si podemos hacer uso de nuestras infraestructuras para poder aportar gas al resto de los europeos, pero no a costa de unos consumidores domésticos e industriales que vienen pagando desde hace mucho una factura muy elevada, por ser precisamente una isla energética", ha puntualizado.
En este sentido, ha señalado que la capacidad de regasificación española representa más del 30% del total de la europea y, por lo tanto, España es "el principal puerto de entrada de gas natural licuado a Europa", lo que "se ha reflejado en facturas de consumidores domésticos e industriales de gas que, por tanto, no se merecen el dar restricciones".
"Sí creo que hay que apostar por el ahorro y la eficiencia, sí creo que hay que buscar de qué modo se pueden sustituir unos consumos por otros, hasta donde se puedan sustituir, pero no consideramos la hipótesis de introducir racionamientos ni restricciones a ningún tipo de consumidor", ha manifestado.
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