A la hora de hacer la maleta

Da igual cuál sea el destino de tu próximo viaje. Lo importante es asegurarse de llevar lo imprescindible en la maleta. Hacer una lista es la mejor forma de no olvidar nada, pero no la hagas diez minutos antes de llenar la maleta. Lo más aconsejable es redactarla varios días antes para hacerla con tiempo e ir añadiendo las cosas que se nos ocurran.

¿Por qué una lista? Obviamente, para no dejarnos nada que en nuestro destino echemos de menos, también nos ahorrará tiempo y evitará algún que otro contratiempo de última hora, nos ayudará a organizar mejor lo que es importante y, probablemente, nos ayudará a ahorrar porque si hemos pensado en todo, no tendremos por qué comprarlo una vez estemos de viaje.

BÁSICOS

La documentación es lo último que se tiene en cuenta porque creemos que lo tenemos a mano pero, a veces, nos pueden jugar una mala pasada documentos a punto de caducar o pendientes de actualizar. Quien necesite medicinas no puede olvidarse, por ello es una de las cosas que primero debe aparecer en la lista, las nuestras y las de las personas que nos acompañan. En caso de no necesitar, piensa en un pequeño botiquín básico o, por ejemplo, si viajas en barco, consulta a tú médico soluciones para el mareo.

También serán imprescindibles las gafas de ver, aparatos para el oído o dientes.
Para los que tienen un destino de sol y playa, no olviden que además del bañador y la toalla, no hay que olvidar la crema bronceadora con protección solar y las gafas de sol.

Para los destinos gélidos, cremas hidratantes de cara y manos, protectores labiales y ropa térmica que guarde nuestro calor corporal.

Si tu destino es temático, por ejemplo vas a esquiar o a hacer senderismo, deberás cuidar muy bien las herramientas que necesitarás, olvidarte de algo imprescindible para desarrollar tu actividad puede traerte algún quebradero de cabeza una vez iniciada la aventura.

La higiene personal suele ser algo fácil de comprar en cualquier destino pero si la llevamos de casa seguro que nos saldrá  más económico.

Y el último de los ejemplos que te exponemos aquí es una buena lectura, pasatiempos o música, seguro que parte de tu trayecto será más ameno si se acompaña de tu hobbie favorito.