Artà vive el domingo una de las jornadas más intensas del año.
La fiesta de Sant Antoni en el municipio es muy diferente a las demás que se celebran en Mallorca. En primer lugar, porque desde primera hora de la mañana ya se vive la fiesta en la calle, y porque la tradición se ha mantenido tan pura que no se han añadido actos postizos a una fiesta que organiza la Obreria de Sant Antoni, una institución medieval.
El domingo, a partir de las ocho comienza la fiesta en la Casa d'es Trull, que este año es en el domicilio del obrer Miquel Cursach, en el carrer de Na Coixa.
Al caer en domingo se prevé que la afluencia de público sea igual o superior a la del año pasado, cuando la fiesta se celebró en sábado. Por esta razón, Policia Local, Protección Civil y Guardia Civil prepararán un dispositivo similar al de 2010, en el que todo discurrió sin problemas. Se pide además que el público permita a los Dimonis hacer el «rotlo» durante su baile.
Intensa jornada dominical
Como cada año, la fiesta de Sant Antoni en Artà comienza de buena mañana. Tras el chocolate en la Casa del Truï, que este año se encuentra en el domicilio del obrer Miquel Cursach, en el carrer de Na Coixa, las calles se llenarán de participantes con camisa blanca y pañuelo rojo.
A las nueve de la mañana se producirá el Primer Ball de los Dimonis en la Casa del Truï y continuarán con el Acapte por todo el pueblo. Desde la Obreria se pide a todos los participantes que permitan a los Dimonis realizar su rotlo cuando se dispongan a bailar.
A las siete serán las Completes en la iglesia parroquial y a partir de las siete y media se encenderán los primeros 'foguerons' para vivir una noche de Sant Antoni muy entrañable y auténtica.