El Pacte per la Salut sigue cocinándose sin hacer un diagnóstico previo de la situación del sistema sanitario en las Islas, ni de la salud de la población balear. Es la principal pega que le ve el Col·legi d’Infermeres de Balears (COIBA) a un documento que lleva más de medio año trabajándose y del que apenas se conocen las principales líneas estratégicas.
Las enfermeras han presentado un centenar de aportaciones al todavía borrador del pacto que hasta la semana pasada estaba en revisión. «El documento todavía necesita desarrollo, contar con más medidas fruto de la evidencia y con un calendario de ejecución y de evaluaciones», señala la presidenta del COIBA, María José Sastre.
Entre las demandas aportadas, destaca la necesidad de mejorar las listas de espera, así como la accesibilidad y la atención de los pacientes, en especial en lo que se refiere a los crónicos o a las personas mayores. Por esto se solicita, por ejemplo, revisar los circuitos de un cuestionado teléfono de Infosalut y facilitar así la comunicación de los ciudadanos con sus profesionales asignados, algo que ahora no siempre es sencillo.
Otra de las medidas específicas que se le piden a un documento muy generalista es garantizar una cita con las matronas en un plazo máximo de 48 horas. Es más, la salud sexual, que no se contempla como un epígrafe específico en este plan, es una de las reclamaciones del COIBA que pide equiparar la ratio de estas especialistas por pacientes a las europeas, así como potenciar la educación afectivo sexual o recuperar el proyecto de la casa de nacimientos de Son Espases.
Según las enfermeras de Baleares la falta de recursos humanos generalizada en muchas especialidades no sólo requiere de más partidas económicas en forma de complementos, también proponen analizar las necesidades de todas las disciplinas y servicios, en especial los de salud mental o atención comunitaria. Un consejo más que entraría dentro de diagnóstico del sistema de sanitario.
En materia de infraestructuras, se observa que la mayoría de los centros de salud están infrautilizados por las tardes y, más allá de construir nuevas instalaciones, «habría que aprovechar mejor las que ya tenemos».
Para las enfermeras parece interesante dedicar un apartado especial a la población de niños y jóvenes hasta los 18 años, quienes tampoco tienen un apartado concreto pese a la gran cantidad de especificidad que conllevan.
Por último, entre otras tantas aportaciones, se solicita ser más eficiente con los pacientes crónicos unificando pruebas complementarias o gestionando citas para un mismo día, haciendo las visitas más eficientes y mejoran su calidad asistencial.