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La bajada de las temperaturas dispara ahora las alergias a los ácaros y a los hongos de la humedad

El Diagnóstico Molecular de Alergias que se realiza en Juaneda Hospitales detecta 295 alérgenos y ofrece una imagen global y muy precisa del estado de sensibilización del paciente alérgico

El Laboratorio de Análisis de Juaneda Hospitales es pionero en el Diagnóstico Molecular de las Alergias.

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«Creemos que las alergias ambientales son más fuertes en primavera, pero en las Islas Baleares lo son más en otoño, este fenómeno se debe a que la alergia más predominante en nuestro medio está causada por los ácaros del polvo y no por el polen, como en otras regiones de España». Así se explica la Dra. Susana Ranea, alergóloga de Juaneda Hospitales.

Y añade: «Con el cambio de tiempo de verano a otoño, aparecen los ácaros porque las bajadas de las temperaturas propician las condiciones adecuadas para que proliferen. A esto se suma que estamos más horas en el interior de las viviendas y más horas implica más exposición, porque recordemos que en el exterior no hay ácaros».

Las alergias a los ácaros «afectan a uno de cada 10 niños y los primeros síntomas suelen coincidir con el comienzo del colegio. La bajada de las temperaturas, sumado a que los niños pasan más horas en el interior y al contacto con otros niños, lo que a su vez facilita la transmisión de virasis, hace que aumente la vulnerabilidad del alérgico a las crisis de asma».

La Dra. Susana Ranea, médico especialista en Alergología de Juaneda Hospitales.

La alergóloga enfatiza que «los niños deberían hacerse revisiones en estas fechas. Todos estos procesos alérgicos pueden ir muy rápido. Esta semana ya he visto en la consulta pacientes que en 24 horas han comenzado con síntomas de rinitis (estornudos y congestión nasal) que puede complicarse con tos y bronquitis a medida que bajen las temperaturas».

Estos primeros síntomas «pueden pasar desapercibidos, como un catarro común, pero hay que recordar que las personas sin fiebre y con sintomatología de catarro en estas semanas podrían ser perfectamente pacientes alérgicos a los ácaros», explica la especialista, enfatizando la necesidad de acudir al especialista en caso de hallarse con cuadros como ese.

«Otro de los alérgenos que nos da problemas en esta época, dependiendo de las lluvias, son los hongos de la humedad, que se comportan como pólenes y cuyas esporas las podemos detectar en el aire exterior, aunque también en los interiores. Los alérgicos a los hongos de la humedad pueden presentar los mismos síntomas que los alérgicos al polen.

»Los síntomas que presentan los alérgicos a los hongos de la humedad pueden ser rinoconjuntivitis y asma bronquial. Las esporas de los hongos vuelan en espacios abiertos y se respiran, se inhalan, y los afectados desarrollan sus síntomas tras su contacto», explica la Dra. Susana Ranea, alergóloga de Juaneda Hospitales.

«La alergia a la humedad también puede presentarse dentro de los domicilios. El hongo puede estar en forma de manchas negras de humedad en algunas casas, detrás de los muebles, en baños, por goteras, en plantas, filtraciones…», explica, ofreciendo una serie de claves para detectar y evitar que se desarrollen esos focos.

En estos casos sería interesante «el uso de deshumidificadores y limpiezas profundas, evitando que haya hongos en las paredes o detrás de los muebles­». En cuanto a los ácaros «lo primero es un buen diagnóstico, acudiendo estos días a un alergólogo para realizar un estudio, muy útil en aquellos casos en los que ya se está comenzando a tener síntomas».

El alergólogo realizará unas pruebas al paciente, que en caso de determinar la alergia a los ácaros indicará la instauración de tratamientos preventivos. «Los ácaros —explica la Dra. Ranea— duran todo el invierno, disminuyendo su concentración en verano, por lo que muchos pacientes no presentan síntomas de bronquitis en esa estación».

«Por estadística 1 de cada 10 niños en las aulas tiene alergia, esto quiere decir que aproximadamente 3 niños en cada clase presenta diferentes episodios de bronquitis asmática durante el año por causa alérgica y ni tan siquiera muchos lo saben», señala la especialista, destacando la necesidad de curar esta afección y a la vez evitar la aparición de otras.

La Dra. Ranea recuerda que «hay tratamientos muy efectivos, como son las vacunas contra las alergias a los ácaros, seguras y científicamente probadas, que dan unos resultados extraordinarios y se podrían evitar estas crisis de asma». Con las vacunas «podemos prevenir que una rinitis evolucione a asma, lo que es muy importante».

Unos estornudos y picor de ojos, ahora en otoño, «pueden ser por una alergia a los ácaros, que si no se previene puede desencadenar, más adelante, bronquitis de repetición y asma. La vacuna mejora los síntomas y evita la progresión de la enfermedad». La Dra. Ranea destaca la importancia de los tratamientos preventivos.

«Con estos tratamientos se trata de dar un paso más que con los curativos, ya que impiden que la enfermedad evolucione». Luego están «los tratamientos de base, que son los que probablemente muchos pacientes van a tener que comenzar ahora y que se alargarán en el tiempo en función de la humedad y temperatura que tengamos durante este año».

El Diagnóstico Molecular de Alergias detecta 295 alérgenos

La Dra. García muestra a una profesional del laboratorio, los resultados de un diagnóstico molecular.

El Laboratorio de Análisis Clínicos de Juaneda Hospitales, que dirige la Dra. Laura García Ferragut ha puesto en marcha de forma pionera en Baleares la novedosa tecnología del Diagnóstico Molecular de las Alergias, que redunda en una mejora el manejo del paciente alérgico, posibilitando terapias a medida y una medicina más personalizada.

El nuevo Diagnóstico Molecular de Alergias, basado en tecnología de microarrays, disponible ya en Juaneda Hospitales de forma pionera en Baleares, detecta 295 alérgenos, lo que se traduce en permite terapias a medida y en una medicina más personalizada, evitando molestias a pacientes especialmente sensibles y mejorando su calidad de vida.

Con la llegada de este sistema, Juaneda Hospitales refuerza, desde su Laboratorio de Análisis Clínicos y en cooperación con sus servicios de alergología, su apuesta por la renovación tecnológica y la innovación basadas en los últimos adelantos científicos, para ofrecer a sus pacientes una medicina altamente personalizada y de vanguardia.

Este diagnóstico es el más preciso y completo hasta ahora conocido. Detecta la sensibilidad del paciente a un panel de 295 alérgenos, así como el nivel total de IgE (inmunoglobulina E), un anticuerpo producido por el sistema inmunitario en respuesta a alguna amenaza externa.

Realizar esta prueba no supone la suspensión de la medicación antialérgica (a lo que sí obliga el test de sensibilidad cutánea) y supone una sola extracción de sangre, sin tener que estar en ayunas. Así se reduce el número de pruebas actuales ya que con una única muestra de sangre se podrán conseguir 295 resultados.

Esta prueba no solo está indicada en pacientes con elevada sensibilidad cutánea, sino también en casos de alergias múltiples, pacientes con urticarias y anafilaxias de causas desconocidas y en aquellos que padecen esofagitis eosinofílica, siempre según informan fuentes clínicas de Juaneda Hospitales.

Este procedimiento es una apuesta de Juaneda Hospitales por la medicina personalizada, a la medida de cada paciente. Es la única prueba del mercado que cubre prácticamente el 100% de los alérgenos relevantes a nivel mundial en un solo ensayo, por lo que es la que ofrece la imagen más representativa y real del estado de sensibilización del paciente.

Su uso permite a los especialistas disponer de un mapa representativo del estado de sensibilización del paciente que ayuda no solo a decidir la gravedad de posibles exposiciones, sino a adecuar la dieta evitando incluso restricciones innecesarias y a establecer inmunoterapias (las conocidas vacunas para la alergia) totalmente a medida.

Este procedimiento de Diagnóstico Molecular de Alergias detecta sensibilidades a pólenes, ácaros, insectos y sus venenos, parásitos, alimentos tanto de origen animal como vegetal, epitelios de mascotas y de otros animales, e incluso alérgenos ocupacionales como sería el caso del látex, aseguran las mismas fuentes.

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