La Dra. Ana Tejedor, especialista en Obstetricia y Ginecología de la Consulta Ferret, en el Hospital Juaneda Miramar, ha realizado recientemente una novedosa intervención, la ablación de miomas uterinos por radiofrecuencia. Esta nueva técnica, en la que Juaneda Hospitales es centro pionero, permite a la paciente una recuperación mucho más rápida, sin aumentar el riesgo de complicaciones sobre embarazos futuros ni obligar a un parto por cesárea. Gracias al acceso transvaginal se evitan heridas quirúrgicas externas. Este método evidencia el compromiso de este equipo profesional de ofrecer soluciones quirúrgicas mínimamente invasivas.
—¿Qué son los miomas uterinos?
—Los miomas uterinos son tumoraciones benignas en el útero que pueden llegar a afectar al 70% de las mujeres cuando llegan a los 50 años, aunque solo un 30% necesitará tratamiento porque le darán problemas, que serán más graves dependiendo de su tamaño y ubicación. Los que estén dentro del útero y de su pared darán como síntoma más frecuente un sangrado menstrual abundante, un problema que si no se trata puede llegar a ser grave, requerir transfusiones y en ocasiones una histerectomía urgente. Pero lo que más molesta del sangrado menstrual abundante es la afectación a la calidad de vida, a nivel social, laboral y de la práctica deportiva… Además, suele ir acompañado de un dolor que puede llegar a ser intenso. En algunas ocasiones los miomas pueden causar esterilidad y podrían dificultar un embarazo. Los miomas que están fuera del útero dan menos síntomas y de otro tipo: al crecer, llegado a un determinado tamaño ocupan el sitio de otros órganos, como por ejemplo la vejiga, lo que lleva a unas ganas frecuentes de orinar.
—¿En qué consiste la ablación de miomas uterinos por radiofrecuencia?
—La radiofrecuencia es una forma de energía electromagnética que se genera mediante corriente eléctrica de alta frecuencia. Esta energía, cuando se pone en contacto con el tejido, genera un calor que produce la muerte por coagulación térmica del mioma, que se reabsorbe, ocupando su espacio el tejido sano de su alrededor. Así se disminuye o elimina el mioma y no deja cicatrices. Este procedimiento tiene que realizarse en un quirófano y con anestesia, que la paciente puede elegir entre epidural o general, tras consensuarlo con el médico anestesista. El acceso se realiza a través de la vagina, con control ecográfico continuo.
—¿Qué avance supone esta técnica que se ha realizado en Juaneda Hospitales?
—La gran diferencia es que la vía de aplicación de la radiofrecuencia es trasvaginal. Desde 2005 se ha venido haciendo por vía laparoscópica (es decir, con herida de acceso, por pequeña que sea) o histeroscópica (mediante una intervención sobre el útero para poder entrar dentro). Este novedoso procedimiento es mucho menos invasivo.
—¿Se pueden tratar todos los miomas por este procedimiento?
—Técnicamente sí, pero no está indicado para todos los casos. Hay miomas en los que no debe utilizarse. Cada paciente, según el mioma que tenga, deberá recibir el tratamiento que sea más efectivo, menos invasivo y con menos complicaciones.
—¿Cómo es la recuperación de la paciente con esta técnica?
—Es muy rápida. Se hace un circuito de Cirugía Mayor Ambulatoria. La paciente ingresa en el Hospital Juaneda Miramar y se somete a una intervención que durará de 15 a 30 minutos y luego, tras en un periodo de dos a cuatro horas, puede irse de alta a su domicilio.
—¿Qué ventajas ofrece este tratamiento sobre otros?
—Esta cirugía evitará en el 80% de los casos la miomectomía o la histerectomía, en pacientes con miomas de hasta 5 cm. Una histerectomía supone quitar el útero, una cirugía con una recuperación que lleva a tener que esperar 3 semanas antes de volver al trabajo, por las complicaciones de la cirugía y el postoperatorio. La miomectomía la contemplamos en aquellas pacientes que quieren conservar su útero y/o tener hijos. Tiene hasta un 10% de complicaciones intraoperatorias, incluida la excepcional histerectomía que, aunque es muy poco frecuente, impedirá a la paciente quedarse embarazada. El postoperatorio tardío puede ser causa de dolor pélvico crónico y/o oclusión o suboclusión intestinal y dificultar una siguiente intervención debido a las adherencias que se forman dentro del abdomen. Las pacientes con miomectomía tienen embarazos con más riesgo de cesárea, de que se rompa el útero, de alteraciones en la inserción de la placenta y de restricción de crecimiento, junto con parto prematuro y rotura prematura de membranas. Si comparamos estos procedimientos con la radiofrecuencia, ésta no deja cicatriz sobre el útero ni sobre el abdomen y no hay repercusión sobre la gestación.
—¿Qué debe hacer una paciente que quiera acceder a esta técnica?
—Una paciente afectada por miomas que quiera saber si se puede beneficiar de una radiofrecuencia ha de llamar al Hospital Juaneda Miramar y pedir que la pasen con la Consulta Ferret para concertar una visita y hacer la valoración. Cada paciente necesita un tratamiento personalizado.
Para más información 971 28 00 00