La Fira de setembre de Manacor vuelve a llenar la ciudad y poner de relieve todo lo que tiene para ofrecer. El domingo 18 de septiembre, la Fira regresa con tres ejes temáticos diferentes. Los alrededores de la estación del tren acogerán las atracciones para los más pequeños, mientras que a la altura de la Plaça de sa Mora y alrededores se instalará la I Fira Transició Ecològica-Manacor sostenible. La Fira Artesana, con los vistosos puestos de todo tipo de creaciones ocupará el resto de la avenida del Tren.
Sobre ecología trata la primera edición de lo que pretende ser una cita obligada a partir de ahora, la Fira Transició Ecològica-Manacor Sostenible. Bajo un lema muy claro, Consciència y compromís, la ciudad acogerá una feria innovadora que quiere sentar las bases de un cambio del modelo económico y social centrado en la equilibrada explotación de los recursos del planeta. Entre las 10 y las 21 horas se podrán visitar los distintos espacios de esta Fira, que girará sobre varios temas: la reducción y gestión de residuos, la movilidad sostenible, la transición energética, la protección del territorio, la alimentación sostenible y el comercio y la artesanía locales. Se realizarán también diferentes talleres como el que impartirá el área de Medi Ambient del Consell de Mallorca sobre prevención del desperdicio de alimentos o el que organiza Palma Aquarium, que profundizará en el conocimiento del mar Mediterráneo. Juegos reciclados para niños o la presencia de diferentes entidades relacionadas con temas medioambientales completarán la oferta.
El regidor Carles Grimalt afirma sentirse «muy contento» de la vuelta de la Fira de setembre. «Este año está dividida en tres ejes, con la oferta principal en esta Fira ecológica. Tendremos talleres, paradetes de la Conselleria y de Mobilitat, coches y motos eléctricos, todo un abanico de propuestas e información, que compartirán protagonismo con algo muy relacionado, la artesanía». «Tendremos más de 500 metros lineales de Fira, con los mejores productos, sin olvidar el buen ambiente, la socialización y la oferta gastronómica que ofrece la ciudad» recalca.