Rafel Fernández, alcalde de Capdepera, está a punto de finalizar la presente legislatura al frente del consistorio. Después de cuatro años que sin duda han sido los más complicados en décadas, su balance de lo ocurrido es similar al de muchos otros alcaldes. Al recordar los hechos de momentos tan vertiginosos, en los que la situación mundial se ha tenido que combinar con la marcha del complicado día a día, afirma Fernández que «esta legislatura, marcada por la pandemia, hizo que todos nuestros objetivos y prioridades cambiaran y se centraran en los ciudadanos del municipio».
La política que ha marcado este periodo no ha sido otra que la de «solucionar los principales problemas ocasionados por la falta de turismo, y como consecuencia directa, de trabajo. Pusimos todos nuestros esfuerzos en ampliar el área de Serveis Socials y en ofrecer respuestas rápidas y eficaces a las personas y las situaciones que lo necesitasen. Ya en un periodo de relativa normalidad, y pasados los momentos más difíciles, el alcalde afirma que «nos hemos centrado en continuar desarrollando nuestros objetivos primarios». Estos objetivos se han enfocado especialmente en «impulsar nuevos proyectos para mejorar las infraestructuras y servicios públicos. Por citar solo algunos podríamos destacar la construcción del nuevo archivo municipal, la nueva biblioteca de Capdepera, las labores de mejora de las instalaciones de Can Creu d’Inca o la mejora y acondicionamiento del paseo marítimo y el puerto de Cala Rajada».
En otro orden de cosas, Rafel Fernández asegura que no se están descuidando otros aspectos muy importantes en la actualidad, como el cuidado de la naturaleza y su integración en los nuevos modelos económicos: «Hemos continuado trabajando en la promoción del turismo sostenible y de calidad, así como en desestacionalizar la temporada y seguir trabajando en la conservación del valioso patrimonio histórico y cultural con el que cuenta el municipio». El ámbito social ha sido una de las piezas claves de la legislatura, por ello Fernández quiere resaltar el empeño en dar una adecuada proyección a este área: «Se han mejorado muchas de las infraestructuras deportivas y se han continuado desarrollando los variados programas para fomentar la práctica del deporte, así como la difusión de la cultura y la estimulación de la importante participación ciudadana». Acorde al sentir de la sociedad, se ha puesto especial atención además en la promoción de la igualdad de género y en la protección de los derechos de las personas mayores y de aquellos colectivos más vulnerables».
Si siempre son importantes, la cuentas municipales lo han sido aún más en estos años, por lo que se ha puesto especial énfasis en su administración: «En cuanto a la gestión económica, hemos podido financiar adecuadamente nuevas iniciativas y hemos logrado mejoras significativas en los servicios públicos». El alcalde en este apartado no quiere dejar pasar la ocasión de aclarar que todo se ha podido realizar «sin deuda municipal e incluso aumentando la inversión en las diferentes infraestructuras y servicios del pueblo». Como resumen general, Rafel Fernández relata que «la labor durante estos cuatro intensos años de la legislatura se ha centrado el trabajo constante para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. No hemos dejado de lado impulsar el tan importante turismo sostenible y hemos puesto mucho empeño en fomentar la participación ciudadana. Además, su gestión económica ha sido eficiente y ha permitido mejorar los servicios públicos del municipio.