Artà ha asumido retos que han puesto a prueba al equipo municipal que lidera el alcalde Manuel Galán. Las acciones de gobierno previstas se han topado con inconvenientes muy graves, pero una recta final de legislatura con cierta normalidad ha permitido retomar proyectos que quedaron aparcados o retrasados por la emergencia social. En ese sentido, Galán afirma que «nuestra filosofía de gobierno es la de la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía ligada a la sostenibilidad y sensibilidad hacia el entorno, así como garantizar los derechos fundamentales. Ésta, sin embargo, ha sido una legislatura marcada por una situación sanitaria excepcional que prácticamente paralizó el planeta y que se pudo superar gracias al trabajo diario de mucha gente».
La labor del consistorio se tuvo que adecuar a lo que se iba precisando en cada uno de los sucesivos escenarios, que cambiaban a un ritmo frenético: «Sobre ese punto es de justicia reivindicar todo lo que se hizo desde corporaciones municipales como la nuestra, en la que dedicamos todos los esfuerzos posibles en dar respuesta primero a las personas y, luego, al tejido empresarial, en una situación de emergencia». Concretando las medidas adoptadas sobre diversos ámbitos, el alcalde relata que «uno de nuestros mayores retos durante la legislatura que está próxima a terminar ha sido el de garantizar un elemento tan básico y esencial como es el agua ante una situación de prealerta por la sequía». Esto ha pasado por la mejora general de las instalaciones y la red de aguas, pero pese a todo, se tuvieron que adoptar más medidas: «El pasado verano tuvimos que tomar decisiones drásticas y difíciles como la de fijar restricciones en el suministro de agua ante la alarmante situación de los pozos que nos abastecen. Es una situación compleja que requiere de una pedagogía importante para ir modificando hábitos de consumo en la gente». A esto acompañaron las mencionadas obras de adecuación, que en paralelo «han ido reparando y modernizando la red municipal». Sobre ese punto añade lo que actualmente está en curso: «estamos acometiendo una importante actuación en la zona del centro de Artá, en los alrededores del Ajuntament, que logrará mejorar los servicios». Se está procediendo a la sustitución de las canalizaciones actuales por otras de mayor capacidad, así como renovando el alcantarillado, entre otras actuaciones.
El medio ambiente y la sostenibilidad también son importantes para Galán y su equipo: «Considero imprescindible ir transformando nuestro día a día para acercarnos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados en la Agenda 2030. A ellos encaminamos muchas de las políticas municipales que venimos desarrollando». A nivel general, el alcalde se muestra «satisfecho por haber avanzado en asuntos que nos han llevado infinidad de trámites, reuniones y burocracia, pero que al final han acabado siendo una realidad, como son el nuevo Centre de Salut Nuredduna, la ampliación del Parc Natural de la Península de Llevant, la nueva fase de rehabilitación de Bellpuig o la remodelación de Costa i Llobera». No quiere finalizar sin hacer una reivindicación: «Creo que los ayuntamientos son las administraciones públicas más próximas y los lugares a los que acude en primera instancia la ciudadanía para realizar muchos trámites. Por ello deberíamos tener la autonomía necesaria para dar respuesta a esas demandas, algo que reclamamos desde hace tiempo». «Más como persona que como alcalde, estoy muy contento porque Artà haya podido celebrar nuevamente, después de situaciones tan complicadas, fiestas como Sant Antoni, San Salvador o las Navidades», asegura.