Uno de los grandes atractivos de Mallorca es la diversidad de municipios. Cada uno cuenta con cualidades particulares que lo hacen único y que lo diferencian de los demás. Peculiaridades que forman parte de su identidad, como pueden ser gastronomía, arquitectura, parajes... Pero dos de las características por las que más se conocen y que los hacen más especiales, son sus fiestas y ferias. Dos periodos de celebración en los que los vecinos dan buena cuenta de su mallorquinidad.
Ferias
Por su parte, las ferias de los pueblos de Mallorca convierten calles y plazas de los municipios en escaparates de todo tipo de productos. Artesanía, ganadería, motor o gastronomía centran algunas de las más importantes que se celebran durante el año.
Cada año, y en algunos casos las ferias son centenarias, los pueblos sacan a lucir su potencial y se convierten en reclamo de compradores y vendedores de todas las Baleares que dan a conocer sus productos. En muchas ocasiones, estas citas dan a conocer oficios típicos de Mallorca, así como la forma en la que se hace la artesanía de la Isla.
Durante las ferias de los pueblos de Mallorca, los ayuntamientos implican a numerosos locales del municipio que participan en esta celebración con actividades complementarias, muchas veces relacionadas con la gastronomía. Algo que pone de manifiesto la voluntad de los vecinos de participar en estos actos.