León, con sus poco más de 130.000 habitantes, se ha revelado en los últimos años como un destino turístico de primer orden, apta para todos los bolsillos, y capaz de satisfacer al visitante cultural más exigente.
Ciudad milenaria enclavada en pleno Camino de Santiago, la capital de la provincia homónima ubicada en la comunidad autónoma de Castilla y León rebosa de historia y de historias. En su pequeño casco urbano acoge una concentración monumental fuera de lo común que comienza con su conocidísima Catedral. Junto a ella tampoco pasan desapercibidos al visitante la Colegiata de San Isidoro, el antiguo consistorio o Edificio Mirador, la animada Plaza Mayor, las murallas romanas, la Calle Ancha, el antiguo Convento de San Marcos, el Arco de la Cárcel, la Casa de Botines, obra de Gaudí; el Palacio de los Guzmanes, el Palacio del Conde Luna, las plazas de San Martín, Guzmán el Bueno, Santo Domingo, la Regla, del Grano, San Marcelo...
Todo este articulillo de acercamiento podría escribirse simplemente nombrando los lugares de interés histórico-artísticos de León. Pero no se trata de aburrir con un listado interminable de nombres y más nombres. Por otra parte, también hay que darle alegrías al sabor, al oído y al resto de los sentidos.
Es entonces cuando uno cae en la cuenta de que lo que le mueve prioritariamente es el estómago y el baile y que esta ciudad norteña cuenta con dos zonas de ocio insuperables, el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico, paraísos del tapeo donde tal es derecho y obligación y donde se desarrolla la vida nocturna de la misma con toda intensidad. Para culminar este apretado repaso aún deben recomendarse, para los más melómanos, lugares de obligada visita como El Gran Café o el Taxman Beatles Bar; o para los más hipsters y alternativos tiendas de moda como La Mona se Viste de Seda.
Cómo ir
Hay vuelos directos desde Palma a los aeropuertos de León y de Asturias, las dos opciones más recomendables. El vuelo dura una media de 90 minutos. Consulte más información en http://www.leon.es