El desafío del emprendimiento también se da en las islas de todo el mundo. Así se desprendió este martes del debate de cinco expertos en emprendeduría en el marco del Smart Island World Congress que se clausuró en Calvià.
Bajo el título ‘Promocionando la emprendeduría en las Islas’, Connect’Up dio a conocer su estrategia pionera, creada en Mallorca, que quiere «conectar la sociedad con la innovación, las iniciativas privadas con las públicas», señaló Ángel Puig, coordinador de este proyecto organizado por Grup Serra y con el patrocinio de CaixaBank.
Puig destacó la vitalidad económica de Baleares, donde «pasan muchas cosas pero tenemos que contectarlas con la sociedad». En esa misma línea, Elisabeth Martínez presentó el proyecto Conector, que cuenta con una división turística que se ha abierto en Mallorca y cuyo objetivo es el de «acelerar start ups del sector de viajes, que pondremos en contacto con grandes empresas del turismo».
«El verdadero problema que nos encontramos es explicar al inversión el potencial de la compañía. El objetivo es cerrar la brecha entre emprendedores e inversores», señaló Lauri-Ann Ainsworth, responsable de The Branson Centre de Kingstone (Jamaica).
Fondos millonarios
Borja Zamácola, de The Venture City, propone un recorrido como si fuese una ciudad para las starts ups que apadrina. Con un fondo de 100 millones de euros, «en un año hemos invertido 25 millones en start ups de España, Estados Unidos, Brasil y Angola». En su organización, Zamácola advirtió que trabajan con las universidades para descubrir talentos, cuentan con incubadoras y en departamento Studio «ayudamos a las compañías más tradicionales».
Marilinda Croes, de Isla Innovatio, una aceleradora de negocios de Aruba, mostró el interés por invertir en el Caribe en los sectores más innovadores pero también en agricultura, energías renovables, turismo o turismo sanitario.