CaixaBank acaba de afrontar con éxito la operación de integración tecnológica con Bankia, la más grande del sistema financiero español. María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears, analiza las perspectivas económicas y turísticas para Balears y el efecto de los fondos Next Generation. Por cuarto año consecutivo, CaixaBank patrocina una nueva edición de Connect’Up, el programa de innovación del Grup Serra.
¿Cómo ha sido la integración tecnológica de CaixaBank y Bankia que ha tenido lugar este fin de semana?
— La integración tecnológica ha sido un momento crucial del proceso de fusión y, en nuestro caso, afrontábamos este fin de semana una de las mayores operaciones en la historia del sector financiero español, por volumen de negocio, la cantidad de datos y la complejidad de las estructuras tecnológicas. Era fundamental realizarla de forma rápida y con el mínimo impacto para los clientes. El proceso se ha culminado con éxito y con plenas garantías de seguridad.
¿Qué tendencias se han consolidado con la pandemia?
— En turismo, vemos turistas atraídos por la posibilidad de personalizar los servicios, que utilizan medios digitales para su viaje y que buscan flexibilidad y destinos seguros desde el punto de vista sanitario, además de más sostenibles. Se ha intensificado el uso del e-commerce y de los pagos digitales, así como un fuerte aumento en la demanda de bienes como material informático, tecnológico y equipamiento del hogar, entre otros.
¿Se ha reactivado el turismo?
— La situación del sector ha mejorado muy significativamente en verano y ha batido las previsiones de buena parte de las empresas del sector. Según CaixaBank Research, que ha analizado las búsquedas en Google de países emisores y los pagos con tarjeta efectuados por los turistas en TPV de CaixaBank, esperamos que el ejercicio 2022 ya sea rentable para una amplia mayoría del sector, lo que reafirma que la sostenibilidad de la industria turística a largo plazo está fuera de dudas. Es importante destacar el papel de la política económica en los próximos meses, y de los fondos Next Generation a la hora de sufragar inversiones en digitalización, sostenibilidad e infraestructuras, que actualmente son difícilmente asumibles por una industria turística muy dañada, pero que son necesarias para salir de la crisis.
¿Qué expectativas tiene su entidad ante la llegada de los fondos Next Generation?
— Tanto España como Italia son las únicas economías de la eurozona que contemplan inversiones para modernizar y aumentar la competitividad del sector turístico. Las entidades financieras jugamos un papel fundamental para que empresas, autónomos y pymes puedan sacar el máximo partido a los fondos. En CaixaBank hemos puesto en marcha un plan integral para facilitar a nuestros clientes el acceso a los fondos. Queremos ser un agente activo en la comunicación y difusión de las ayudas disponibles, agilizar su llegada a los beneficiarios para que puedan acometer proyectos de inversión con más seguridad y anticipar sus efectos transformadores y de crecimiento en la economía balear.
¿Será posible un cambio de modelo económico en Balears?
— Si se eligen programas de calidad, se desarrollan eficazmente y se acompañan de reformas útiles, se puede conseguir un impacto muy elevado e incluso beneficios permanentes. De lo contrario, solo se logrará un impulso fugaz al crecimiento. Es mucho lo que nos jugamos.
¿Qué perspectivas tiene para el próximo año?
— La vacunación ha permitido controlar el impacto de la COVID-19. Pese a ello, seguirá suponiendo un riesgo para la economía. A esto se suman los temores a que la recuperación económica pierda brío por el aumento de la inflación tras el encarecimiento de las energías y los desajustes entre la oferta y la demanda de determinados bienes, lo que está generando cierto desconcierto. Lo más probable es que se vaya desvaneciendo en los próximos meses.
¿El desabastecimiento puede hipotecar la recuperación?
— Hay varios factores que explican el desajuste que se está viendo entre la demanda y la oferta global. El principal factor es el fuerte aumento en la demanda de determinados bienes. A esto se ha sumado que China y otras economías asiáticas han restringido la movilidad y han obstaculizado las cadenas de producción. Los problemas de suministros persistirán, al menos, durante los próximos seis meses.
¿La innovación es más necesaria con la pandemia?
— La COVID ha supuesto una aceleración y transformación de la digitalización que continuará en los próximos años. El virus nos ha transformado en sociedades digitales. La digitalización y la conectividad han impedido que una recesión se transformara en depresión. Tenemos que estar preparados para el manejo efectivo de un futuro más digital.
Es el cuarto año de Connect’Up. ¿La innovación está en el ADN de la empresa balear?
— Balears tiene un gran ecosistema para los emprendedores: solo necesita ganar visibilidad y presentar más proyectos que capten el interés de inversores y aceleradoras de empresas. Aquí es donde cobran importancia programas como Connect’Up o Emprendedor XXI. Nuestro objetivo al participar en Connect’Up es apoyar a emprendedores que tengan un proyecto que aporte algo nuevo al panorama empresarial de Balears o, como mínimo, que contribuya a crear empresas con mayor valor tecnológico en sectores tradicionales.