Feliciano López superó este lunes la primera ronda del Masters 1.000 de París tras derrotar al serbio Filip Krajinovic, 30 del mundo, 7-6(11) y 6-1, por lo que se medirá a su compatriota Rafael Nadal, favorito número 1, que buscará ante él su victoria 1.000 en el circuito.
El manchego ocupa actualmente el puesto 64 del ránking, se convierte en el cuarto tenista que gana un partido en un Masters 1.000 con 39 años y el más veterano que lo hace en el de París.
Será el primer duelo entre ambos amigos españoles desde 2015 y Nadal, que ha perdido los últimos dos partidos frente a López, buscará su primera victoria ante él desde 2012, aunque ha ganado 9 de las 13 citas previas.
Feliciano es, con cuatro triunfos, el segundo español que más veces ha ganado a Nadal, por detrás de David Ferrer que le derrotó en seis ocasiones.
Para el toledano, el duelo llega en un buen momento y lo consideró «un regalo».
«Es un regalo jugar contra Rafa, será una pena que el estadio esté vacío», lamentó López sobre las restricciones a la entrada de público a causa de la pandemia de coronavirus.
«En estos momentos de mi carrera, me hubiera gustado jugar contra el mejor de la historia, un amigo, con estadio lleno. Pero lo disfrutaré igual sin público, me hubiera encantado disfrutarlo en condiciones normales. Siempre es un partido muy bonito jugar contra Rafa», agregó.
López indicó que frente a Nadal «es mejor afrontarle en 'bajo techo' que en tierra batida» pero «siempre es un reto, porque es especial, por la intensidad con la que se viven los partidos contra él, por lo exigente que te lo pone».
«Para cualquier jugador mortal, afrontar a Rafa o Roger (Federer) en un torneo como este, con 39 años, es un premio. Rafa es un gran campeón, está en un momento increíble tras ganar Roland Garros. Es el favorito siempre, contra mí y contra el 99,9 % de los jugadores», señaló.
Pero López indicó que se encuentra en un buen momento de forma, tras haber podido disputar algunos partidos durante la pandemia que le han mantenido bien físicamente.
«Al principio no me sentí bien físicamente, pero he ido a mejor. Me siento bien, los pocos partidos que he podido jugar no me he sentido mal. No tengo problemas físicos. Pero se ha competido poco, es difícil encadenar semanas con partidos que es lo que se necesita para sentirse bien. No hay tantas oportunidades de competir», aseguró el manchego que dijo querer «jugar un año más».