Rafael Nadal señaló en Melbourne, que se encuentra feliz porque puede jugar al tenis, calificó de forma muy positiva la incorporación a su equipo técnico de Carlos Moyá, nombró al alemán de origen ruso Alexander Zverev como «el abanderado de esta nueva generación de jóvenes» y dijo que su ilusión es jugar la Copa Davis, aunque dependerá «de cómo vayan las cosas aquí».
«Estoy aquí para disfrutar, de vuelta al circuito. El único torneo que jugué en condiciones normales después de Roland Garros fue el Open de EE.UU. y ahora juego al tenis porque estoy feliz», dijo Nadal este domingo, un día antes del comienzo del Abierto de Australia.
«Carlos es una persona que me conoce bien, fue muy importante en mi carrera al comienzo y ahora lo tengo en mi equipo», añadió sobre la incorporación de Moyá a su equipo técnico, «me ayuda en el día a día y nos aporta a todos algo un poco distinto, y es una alegría tenerlo».
«Con Francis y Toni, y con el resto van a hacer una muy buena combinación», prosiguió Nadal. «Se están haciendo las cosas bien, y es un motivo de alegría y satisfacción. Lo quiero como amigo, más que como otra cosa», apuntó el de Manacor.
«Ama el deporte, el tenis, conoce bien este deporte, a mi y mi estilo de juego. Toni me conoce más que nadie dentro de la pista y su combinación con Carlos puede ser buena, y con Francis, igual», resolvió Nadal sobre su equipo técnico esta temporada.
El zurdo español no tuvo dudas al considerar a Alexander Zverev como el referente del futuro en el tenis. «Zverev es un abanderado de esta nueva generación, el más completo, el jugador que está más centrado y con evolución más rápida de esta generación. Kyrgios tiene un potencial altísimo, Kokkinakis se está recuperando de las lesiones y está ahí también. Khachanov tienen opción de estar arriba en las próximas fechas», dijo sobre sus favoritos para el relevo.
«Es lógico que aparezca una nueva generación y es necesario, porque ni Federer, ni Murray ni Djokovic, ni Ferrer, ni Tsonga, ni yo, vamos a estar eternamente aquí», comentó Nadal que como Federer el viernes se mostró feliz de volver a la competición.
«Es una sensación un poco extraña, es como todo en la vida, hay rutinas y costumbres y te alegras de ver a muchos compañeros que llevas tiempo sin ver», dijo.
«El tenis es una parte muy importante de la vida. Te pasas muchas semanas y años conviviendo con mucha gente de aquí, siempre estaremos vinculados a este mundo», comentó, «y si cuando vuelves estás feliz es una parte importante, aunque no lo es todo y cuando estoy en casa puedo disfrutar de otras cosas».
Sobre su participación en Copa Davis (la primera cita es contra Croacia defensora del título, nada más finalizar el Abierto de Australia, del 3 al 5 de febrero en Osijek), Nadal dijo que dependerá de muchas cosas.
«No he hablado con la capitana aún, y como siempre digo vamos a ver como van las cosas aquí, como termino físicamente. Hay que analizar las situaciones además con el doctor, para hacer una previsión de calendario a nivel médico y no solo tenístico», explicó.
«Soy consciente de que llevo un periodo sin competir, y hay que cuidar lo que estaba mal, y teniendo un calendario después como Rotterdam, Acapulco, Indian Wells y Miami, luego llega la temporada de tierra, donde tengo que hacer otra vez un poco de tratamiento en la mano para consolidar toda la rehabilitación. Vamos a ver como se termina aquí y como van las cosas», señaló.
«Para mi lo ideal es jugar y la Copa Davis me hace ilusión. Mi ilusión y mis ganas es poder jugar la Copa Davis, después hay otras cosas que muchas veces, no solo dependen de mi», explicó.