Rafael Nadal consideró su primera actuación en el Masters 1.000 de Madrid como «floja», pero la sacó adelante con una victoria por 6-4 y 6-3 ante el ucraniano Oleksandr Dolgopolov, 62 del mundo, en una jornada en la que el sueco Robin Soderling mordió el polvo ante un pletórico Nicolás Almagro.
Nadal no pareció demasiado contento por su triunfo ante un rival casi desconocido, que le cortó el ritmo con golpes inesperados y que, sin nada que perder después de salir de la fase previa, planteó un partido a la desesperada.
El campeón de los Masters 1000 de Montecarlo y Roma necesitó una hora y 26 minutos para deshacerse de tan incómodo adversario. Además, el mallorquín sintió que sus pies no se agarraban tanto como él deseaba a la pista, y hoy cambiará sus zapatillas para plantearse el duelo contra el gigante estadounidense John Isner (2,06 metros) a las 16.00 horas, de una forma más positiva.
Dolgopolov, a pesar de su cara de niño inocente, con coleta incluida, ofreció su imagen de tremendo luchador y una dura resistencia. Nadal tuvo que emplearse a fondo, pero su experiencia y ese récord este año en tierra, con 11 de 11 y con 165-6 desde 2005 en arcilla, pesó demasiado en su joven adversario.
Después Nadal sugirió que su partido contra Isner debería ser de noche, porque el manacorí sabe que el estadounidense es «uno de los más peligrosos del circuito», y su saque sería menos dañino con algo más de humedad. Pero jugará por la tarde porque Isner tiene luego encuentro de dobles.
Por su parte, el alicantino David Ferrer apeló a la brega y al sufrimiento para remontar un marcador adverso (1-6, 6-3 y 7-5) al chipriota Marcos Baghdatis tras más de 2 horas y 38 minutos de partido, en un lance en el que el número 12 del mundo no entró hasta el segundo parcial.
Tras ceder la primera manga en la que apenas llegó a conectar dos golpes ganadores, el de Javea reanudó su juego y asumió la iniciativa, mejorando la sensibilidad de su 'drive' y acertando en las dos opciones de ruptura de que gozó, por lo que igualó la contienda y las sensaciones.
En el desenlace, fue nuevamente el de Limassol el que disfrutó de una tímida ventaja (4-2), e incluso de un 'match-ball' con 5-4 a favor, pero el vigente campeón en Acapulco se hermanó con la epopeya para encadenar tres juegos consecutivos y para culminar su billete para octavos, donde se cruzará el croata Marin Cilic.
Asimismo, el manchego Guillermo García López se aprovechó del abandono del francés Jo-Wilfried Tsonga para acceder a la tercera ronda del certamen capitalino, tras un único set disputado (6-2) que evidenció las dificultades físicas del séptimo favorito.
Ahora, se medirá al también galo Gael Monfils.
'FELI' Y ALMAGRO MARCHAN FIRMES.
Por otro lado, el resto de triunfos en el cuadro masculino de los militantes de la 'Armada' lo protagonizaron el toledano Feliciano López y el murciano Nico Almagro, quienes superaron en dos mangas al también español Oscar Hernández y al sueco Robin Soderling, respectivamente.
El primero en colarse en octavos de final fue el de Portillo, que vio como en el último momento su rival previsto en segunda ronda, el estadounidense Andy Roddick, causaba baja por un virus estomacal. Esta eventualidad permitió que Hernández accediera en sustitución del de Nebraska como 'lucky loser', aunque acabó cediendo (6-1 y 6-2) por la vía rápida.
Ahora, 'Feli' volverá a encontrar en su camino al igual que sucediera en cuartos de final en Roma al letón Ernests Gulbis, que doblegó al ruso Mikhail Youzhny (7-6(2), 6-4) en la jornada matinal, la misma que vio despedirse (6-0, 4-6 y 6-3) del torneo al local Daniel Muñoz-De La Nava ante el rumano Víctor Hanescu., y que vio sonreír a la valenciana Arantxa Parra ante la china Shuai Peng (1-6, 7-6(1) y 6-3).
Por otro lado, la mayor sorpresa del día la firmó el murciano Nico Almagro tras dejar en el camino al cuarto favorito del certamen, el escandinavo Robin Soderling, en un lance que resolvió en dos parciales (6-4 y 7-5) después de disfrutar de hasta 13 bolas de 'break' y en el que estuvo impecable con el saque, conectando ocho 'aces'.
El vigente número 35 del mundo estuvo intratable hasta que en el segundo acto, con 3-0 n contra, pudo recortar distancias en el quinto juego (3-2) y para terminar haciéndose con el 'break' definitivo en el undécimo 6-5. Su próxima cita, ante el argentino Juan Mónaco, al que ha ganado en los tres últimos duelos (3-1).
PETROVA EVITA EL EXITO DUAL DE LAS WILLIAMS.
En el cuadro femenino, la rusa Nadia Petrova se dirimió como la verdugo de la principal favorita del torneo, la estadounidense Serena Williams, al doblegarla en un encuentro muy disputado (4-6, 6-2 y 6-3) pese a unas molestias físicas que le obligaron a parar tras ceder la primera manga sin oponer resistencia.
Sin embargo, en la reanudación, que estuvo marcada por un tercer juego del segundo set en el que la norteamericana llegó a desaprovechar hasta 11 opciones de 'break', fue Petrova la que acunó las mejores opciones y, a partir de su certero servicio (11 'aces'), dio la vuelta al luminoso.
Por su parte, la mayor de las Williams, Venus, sí certificó con anterioridad su boleto para el 'Top-8' madrileño tras su victoria (3-6, 6-1 y 6-2) sobre la trasalpina Francesca Schiavone, mientras que la serbia Jelena Jankovic hizo lo propio (4-6, 6-4 6-1) en su estreno ante su coterránea Ana Ivanovic.