El Mallorca se queda en los huesos

El conjunto balear, aún con las bajas de Muriqi, Morlanes, Asano y Robert Navarro, pierde por sanción a Maffeo y Dani Rodríguez para el partido del martes en el campo del Barça

El Mallorca se queda en los huesos

Pablo Maffeo, defensa del Mallorca, lucha por el control del balón ante Javi Hernández, del Leganés, durante el partido de este sábado en Son Moix. | CATI CLADERA

| Palma |

La plantilla y el cuerpo técnico del Real Mallorca no van a tener tiempo para procesar la decepcionante función ante el Leganés. El equipo balear, que pese a las malas sensaciones ha subido otro puesto en la clasificación, afrontará en un par de días uno de los desplazamientos más duros de toda la temporada y lo hará con un equipo demacrado por las bajas.

El Mallorca visita este martes el Lluís Companys (21.30 horas) para medirse al Barcelona y, aunque se dan una serie de factores que en condiciones normales podrían beneficiarle, el contexto global no parece el más favorable para los de Jagoba Arrasate. El conjunto azulgrana, que solo cuatro días después de enfrentarse a los baleares jugará la final de la Copa del Rey contra el Madrid, puede permitirse el lujo de hacer rotaciones pensando precisamente en el Clásico de La Cartuja, sobre todo después de una polémica remontada ante el Celta que le asegura un colchón de cuatro puntos sobre en el equipo blanco en la Liga.

Sin embargo, el Mallorca irrumpirá muy mermado en Montjuïc. A las bajas por lesión de Vedat Muriqi, Takuma Asano, Manu Morlanes y Robert Navarro, se unen ahora las de Pablo Maffeo y Dani Rodríguez. El defensa catalán y el centrocampista gallego vieron ante el Leganés una nueva tarjeta amarilla y se perderán por sanción el encuentro en el campo del Barça. Un agujero que podría haber sido mayor porque el número de apercibidos en el cuadro insular sigue siendo muy alto. Martin Valjent, Cyle Larin, Abdón Prats y Omar Mascarell también están a una amonestación de ser castigados.

El encuentro ante el Barça supondrá una buena oportunidad para futbolistas como Mateu Morey, que ya tuvo minutos ante el Leganés, o incluso para Marc Domenech, que fue el mejor del Mallorca durante el tiempo que estuvo en el campo. El juvenil, tentado el pasado verano por el club azulgrana, aportó electricidad y frescura a un ataque demasiado agarrotado y sin veneno, algo que le reconoció después el propio técnico.

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