Uno de los equipos más en forma del momento al compás del entrenador más joven de la LaLiga. Claudio Giráldez González (Porriño, 1988), el técnico que tiene al Celta de Vigo volando, pondrá este sábado a prueba la densidad del Mallorca en la primera visita a Son Moix de su hoja de servicios. El gallego, que podría pasar por un futbolista veterano dentro de su propia plantilla, ha puesto en órbita a un conjunto celeste que lleva dos meses sin sufrir una sola caída. La última vez que dobló la rodilla fue el 2 de febrero en Mestalla. Solo el Barça suma más tiempo alejado de la derrota.
Giráldez, que se puso al volante del Celta la temporada pasada y que aún no ha llegado a los 40 partidos dirigidos en Primera, es de la misma quinta que Dani Rodríguez, al que ya se enfrentó como futbolista en los últimos años de su carrera en Segunda B, cuando jugaba en el Pontevedra o en el Coruxo y el Tigre lo hacía en el filial del Deportivo o el Racing de Ferrol. Excanterano del Real Madrid y del Atlético, también compartió vestuario con el mallorquín Emilio Nsue en las categorías inferiores de la selección española que terminó reinando en Europa en 2007.
La gran transición llegó hace poco más de un año. El Celta, que le había confiado a Rafa Benítez un suculento proyecto a medio y largo plazo, era incapaz de dar dos pasos iguales y se tambaleaba en el sótano de la clasificación. Una vez asumido el fracaso, el club miró hacia el filial para reparar los daños. Giráldez agarró al equipo por la solapa a falta de diez partidos y lo puso a salvo ganando la mitad y sumando otros dos empates. Una exitosa misión que le permitió seguir en el banquillo más allá del verano.
Esta temporada el Celta ha vuelto a la mitad superior de la Liga y su progresión está siendo notable. No se ha arrimado en ningún momento al barranco y llega a la recta de meta de la competición embalado, convertido en uno de los mayores rivales a los que se va a tener que enfrentar el Mallorca en la pelea por volver a Europa. Ahí está el partido de la primera vuelta en Balaídos para corroborarlo. El cuadro vigués fue, junto al Barcelona, el único que superó a los de Jagoba Arrasate por más de un gol de diferencia en toda la primera vuelta (2-0).
El sábado, segundo asalto en Son Moix. Mallorca y Celta, viejos rivales, regresarán por un momento a principios de siglo o finales del anterior, cuando peleaban de forma habitual por ser el equipo relevelación de la temporada y concentrar la admiración del resto de la Liga.