Para Javier Aguirre, el empate que ha atrapado este domingo el Real Mallorca en el campo del Cádiz supone un «resultado justo». El técnico mexicano, que todavía no da por segura la permanencia en Primera División, admite que el partido «no fue brillante» pero aprueba el trabajo de sus futbolistas de camino al objetivo final de la temporada.
«Nos empujaron mucho y el gol se lo puso más complicado», explicaba Aguirre. «El Cádiz estaba desesperado y no regalaba nada. Pero luego el empate nos desajustó y al final, visto lo visto, no fue un partido brillante, pero el resultado sí que es justo», señalaba el técnico bermellón, que abundaba en sus explicaciones.
«Nos agobiaron con muchos centros, pero en la primera parte defendimos muy bien y en la segunda tuvimos la pelota y un par de buenas ocasiones. Controlamos un poquito más el balón y nos atrevimos más. Tuvimos incluso el segundo gol, pero hubiera sido injusto. Pasamos una jornada más y seguimos fuera de descenso», destacaba Aguirre, aún con la guardia levantada. «No hay puntos suficientes para pensar en salvarse. Tenemos cinco partidos por delante, tres en casa y podemos sumar lo necesario. Sería fantástico para el club ligar otra temporada en Primera».
Aguirre explicaba la inclusión de Radonjic en el once titular apelando a la rapidez del serbio. «Buscaba su velocidad, que no la tenemos. Había espacios pero no encontró ese mano a mano. Es el único del equipo que tiene velocidad, sobre todo por fuera. Además, el gol de Muriqi me da mucho gusto porque ha trabajado muy bien todo el año y su temporada no es para tirar cohetes, pero hizo un partidazo más allá del gol».