El pulso está servido. El Real Mallorca y el Athletic Club de Bilbao ya velan armas para la final de la Copa del Rey tras tomar contacto con La Cartuja y ver de primera mano el trofeo que anhelan colocar en sus vitrinas. Los dos técnicos, Javier Aguirre y Ernesto Valverde, junto a las capitanes han participado del protocolario posado con el título que este sábado se pone en juego en Sevilla.
El entrenador del Real Mallorca, el mexicano Javier Aguirre, que hizo una particular promesa en caso de levantar la Copa del Rey, probó al centrocampista Omar Mascarell, quien es duda para el partido por una dolencia muscular. El mexicano, en la conferencia de prensa previa al entrenamiento, dijo que el medio tinerfeño se ejercitaría en esta sesión preparatoria y que «y si no pasa la prueba no estará ni convocado», por lo que en principio se le vio con el grupo en los primeros quince minutos del trabajo, los que estuvieron abiertos a la prensa. Omar tuvo que ser sustituido en la anterior jornada de LaLiga, en el partido que el Mallorca empató a cero en estadio Mestalla ante el Valencia, cuando rebasada la media hora de juego se quejó de los problemas musculares.
El Athletic Club se ejercitó a continuación del Real Mallorca en La Cartuja de Sevilla, donde juega el sábado la final de la Copa del Rey frente al Mallorca, una toma de contacto con el césped del estadio hispalense en la que Yeray Álvarez, con una lesión muscular, no trabajó con el grupo, pero sí lo hizo Nico Williams. El central sufrió una dolencia en el aductor izquierdo el pasado domingo contra el Real Madrid y, aunque ha intentado apurar para estar en la final, es improbable que pueda estar disponible, mientras que el menor de los Williams, baja en el Bernabéu por un problema muscular, sí entrenó con aparente normalidad con el grupo.