Oscar de Marcos, jugador del Athletic Club, avanzó la intención del equipo rojiblanco de afrontar la final de la Copa del Rey del próximo sábado en La Cartuja frente al RCD Mallorca «con la sensación» de que el partido se va a disputar en San Mamés.
«Tenemos que intentar jugar como en casa. Hacer nuestro juego, ir a por todas y que no nos podamos echar en cara después que no hemos dejado todo en el campo», subrayó el defensa en la rueda de prensa que ofreció antes del entrenamiento de este miércoles en Lezama.
De Marcos añadió que otra de las claves será «ir bien preparado mentalmente» porque por su experiencia en este tipo de encuentros «la cabeza juega una parte muy importante por la responsabilidad que tú te metes y las ganas de intentar ganarla».
«Todo esto te puede jugar una mala pasada. El control mental en este tipo de situaciones es complicado, pero debemos trabajarlo. La ilusión y la responsabilidad están a la misma altura. Todos queremos ganar, nos metemos esa presión y es lo que hay que intentar quitarse para disfrutar y dar tu mejor versión», reflexionó.
Por otro lado, el de Laguardia rechazó la reflexión de que después de seis finales perdidas «la Copa debe le debe una al Athletic» porque «nadie debe nada a nadie» y para ganar lo que sí es obligatorio es «hacer un buen partido».
«Estamos insistiendo, nos gusta la Copa y hemos conseguido que llegar a las finales sea casi algo que debe pasar. Y no es así. Es un mérito que se le debe dar al equipo», recalcó De Marcos, quien desveló que han acordado en el vestuario prohibir cualquier promesa o reto en caso de ganar el trofeo antes de jugar el partido.
«No se debe hablar de cosas que son suposiciones. Si conseguimos ganar ya se verá», zanjó De Marcos subrayando que, «si fuese bien» la final, todos los compañeros con los que ha compartido vestuario en sus quince temporadas en el Athletic, y que han intentado sin éxito ganar la Copa, «serían parte» del posible éxito.
A nivel personal el lateral aseguró que, de cara a la que será su quinta final copera como jugador del Athletic, trata de «decir a la cabeza que la disfrute más que las anteriores por si es la última». «De las anteriores no hay que borrar nada, son experiencias y palos duros de las que tienes que aprender. Eran finales complicadas, las vives en diferentes épocas y de diferente manera. Para esta veo al equipo convencido, preparado y con ganas de afrontarla», incidió.
Por otro lado, el futbolista comentó que no tiene «ni idea» sobre si jugará o no de inicio en La Cartuja, si bien recalcó que «las finales las jugamos todos, los del campo, los de la grada y los que están en casa». «Vamos a necesitar de todos para conseguirla. Será una final complicada y todos vamos a sumar desde donde nos toque», recalcó.
De Marcos, por último, no se atrevió a pronosticar qué tipo de partido se verá en Sevilla frente a un Mallorca al que en la semifinal frente a la Real Sociedad le vio «disfrutando y tomándoselo como una fiesta». «Eso les hizo estar más sueltos. Es una mentalidad muy buena que deberíamos buscar. Nosotros nos centraremos en lo nuestro. Nuestro estilo es atacar, darle ritmo al partido y llegar a la portería contraria las más veces posible. Ya veremos qué Mallorca nos encontramos», concluyó.