A menos de dos semanas para que se juegue el gran partido, la pasión por la Copa del Rey empieza a inundarlo todo. El rojo y negro se va extendiendo por las calles a medida que van volando las entradas para estar en la final entre el Real Mallorca y el Athletic del próximo 6 de abril. El buen ritmo registrado este martes en las taquillas virtuales de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con la apertura del segundo plazo de venta de localidades para abonados del club ha dejado menos de mil entradas para el público general que podrán obtenerse a partir de este miercóles de manera presencial en el estadio de Son Moix. Si nada se tuerce, el club alcanzará el objetivo de desplazar a casi 21.000 aficionados a Sevilla a pesar de los problemas logísticos y económicos que planteaba al principio la Operación Cartuja.
Durante todo el martes, los abonados del Mallorca tenían la posibilidad de comprar otra entrada extra de las algo menos de dos mil que quedaban tras una semana en el escaparate. Y la respuesta volvió a ser muy buena. Se agotaron las del sector Norte Banco de Pista, las más baratas del Gol Norte del estadio (40 euros) al tener una visibilidad reducida y las últimas que faltan por despachar corresponden a Norte Grada Alta Superior, a un precio de 110 euros.
Si todo sigue su curso, las entradas de las que disponía el Mallorca (20.698 en total) podrían agotarse en breve. El club anunció el lunes que los no abonados tendrían a partir de este miércoles la posibilidad de obtener un ticket de manera presencial en las taquillas de Son Moix, siempre y cuando aporten el DNI y un documento que justifique su residencia en las Illes Balears. Como todas las que dan acceso al estadio, estas entradas también serán digitales y nominativas.