El Real Mallorca ha cogido carrerilla para la Copa con un extraño empate en Mendizorroza. Extraño porque seguramente merecía algo más el equipo de Javier Aguirre y porque, a su vez, parecía que iba a volver sin nada de Vitoria. El conjunto bermellón, que llegaba a los postres con las manos y los bolsillos vacíos, salvaba un punto en el minuto 88 y esquivaba la que habría sido su cuarta derrota en cinco partidos. Un gol de Nastasic, que había dejado en el chasis a Samu Omorodion con un clínic defensivo, neutralizaba el tanto inicial de Benavidez, que acababa de poner en evidencia a los rojinegros en una desgraciada jugada a balón parado. Al final, un punto escaso para enterrar el miedo del descenso pero suficiente para creer en la toma del Reale Arena. Que siga el juego (1-1).
Si se trataba de calentar el cuerpo y prepararlo para lo que viene, el Mallorca lo conseguía en una primera media hora exquisita. Con Nemanja Radonjic afilando al equipo en su primera titularidad, el bloque de Javier Aguirre anulaba al Alavés gracias a un fútbol fino y cuidadoso al que solo le faltaba el veneno del gol. El extremo serbio, situado muy cerca de Muriqi y con el campo abierto hacia las dos orillas, era difícil de detectar para el radar albiazul y hasta que LGP no apretaba las tuercas de su defensa todo el peligro de los baleares pasaba por esa puerta. Entre su catálogo de arrancadas y regates, el ex del Torino olvidaba la puntería. La misma que le impedía marcar diferencias en la ocasión más clara del primer acto, un mano a mano con Sivera después de un gran pase de Morlanes. Atrás ni siquiera se despeinaba el conjunto balear. Nastasic llenaba por completo el vacío de Raíllo y reducía a Samu Omorodion con todas sus armas y una defensa muy física en la que no iba a concederle un solo respiro al jugador más diferencial del cuadro vasco. El Alavés solo avanzaría algún metro por obligación de camino al descanso. Más para aplacar al Mallorca que para marcar el territorio o probar a Rajkovic.
Después del intermedio el Mallorca volvía al tapete como destensado. Mucho más metido en su área que al principio, dejaba que fuera el Alavés el que asumiera el mando del balón y el que llevara el peso de lo que sucedía en el campo interpretando un papel protagonista. Sin meter mucho miedo, los de LGP empezaban a dominar el tablero mientras los visitantes le ponían buena cara al marcador. Los babazorros no podían presumir de colmillos y solo Álex Sola, que trataba de inventarse un gol imposible a balón parado, le daba algún susto a los bermellones.
Los cambios iban a jugar pronto su papel. Primero en la esquina local, porque era el Alavés el que golpeaba cuando casi nadie contaba con ello. Benavidez, que acababa de acceder al campo, se adelantaba a Toni Lato y cabeceaba el balón sin levantar los pies del suelo para superar a Rajkovic, incapaz de frenar el camino de la bola hacia la red con una estirada por fascículos. El golpe para el Mallorca era de los que duelen.
Cuando todo parecía perdido entraba en juego el banquillo bermellón. Dani Rodríguez le daba otro aire al Mallorca con el partido quebrado y Nastasic culminaba una de esas acciones caóticas que cambian la dirección de un encuentro o de una temporada. El serbio se colgaba la medalla del rescate tras un partido soberbio en el plano individual que los de Aguirre iban a terminar en torno al área de Sivera. Los balones a la olla provocaban tembleques en la zaga alavesa, que respiraba aliviada cuando el árbitro invalidaba por mano un gol de Larin a la media vuelta.
La victoria quedaba suspendida en el aire, aunque esta vez junto a un puñado de razones para seguir soñando. Porque ahora es la Copa la que vuelve a estar sobre la mesa.
Ficha técnica
Alavés: Sivera; Gorosabel (Tenaglia, m.85), Abqar, Rafa Marín, Javi López; Blanco (Benavidez, m.72), Guevara, Guridi; Álex Sola (Carlos Vicente, m.61), Luis Rioja (Duarte, m.86) y Samu (Kike García, m.72).
Real Mallorca: Rajkovic; Nacho Vidal (Gio, m.60), Valjent, Nastasic, Copete (Llabrés, m.84), Toni Lato; Mascarell (Dani Rodríguez, m.84), Morlanes, Darder (Samú Costa, m.91), Radonjic (Larin, m.60) y Muriqi.
Árbitro: García Verdura (Comité catalán). Amonestó a Nacho Vidal y Larin del Mallorca. Expulsó a Luis García Plaza, entrenador del Alavés (m.88).
VAR: Hernández Maeso (Comité extremeño).
Goles. 1-0 min.76: Benavidez; 1-1 min.88: Nastasic.
Incidencias. 16.102 espectadores en Mendizorroza. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por las víctimas del incendio de Valencia.