El Real Mallorca empata ante el Celta en la puesta de largo de Son Moix

El Real Mallorca ha empatado ante el Celta (1-1) en el estreno del nuevo estadio de Son Moix. Iago Aspas anotó a los nueve minutos y Larin empató poco antes del final del primer tiempo. Pero lo cierto es que el once balear perdonó lo imperdonable otra vez. Tuvo innumerables llegadas y la falta de definición castigó al once balear en un partido histórico y donde mereció más que el punto sumado.

En la primera parte las cosas se torcieron nada más empezar. Suele ocurrir en jornadas festivas como la de ayer que el equipo local empieza cediendo en el marcador. Forma parte del espectáculo. Le imprime cierto dramatismo a la historia. Pero lo cierto es que Aspas metió el miedo en el cuerpo a los nueve minutos. Maffeo no acierta a sacar el balón y poco a poco pierde el equilibrio hasta que Manu se lo roba y pasa a Larsen, que ve entrando en carrera al atacante gallego. Aspas no falla y dibuja un abanico al que solo puede hace la estatua Rajkovic.

Un aviso siempre es mejor en el arranque que al final y el Mallorca supo ir ganando terreno minuto a minuto. Lo cierto es que el once de Javier Aguirre inclinó el campo a su favor y fue amo y señor del balón y del juego ante un Celta que nada más marcar dio un paso atrás y se limitó a hacerse pequeño en comparación a un Mallorca que estiraba el campo y se hacía grande.

A los trece minutos un disparo con mucha intención, pero demasiado flojo y cruzado de Antonio Sánchez permitió a los rojillos tener la primera oportunidad de gol. También se percataron de que había que probarlo más porque en la portería estaba Guaita hecho un flan. Había que intentarlo más y poner en mayores problemas al guardameta celeste.

Larin en dos ocasiones empezó a dejarse notar en el interior del área. El primero fue en un remate de cabeza que atrapó el guardameta y el segundo un remate que también se marchó alto tras un gran pase de la muerte de Lato.

A la media hora el Mallorca un saque de esquina de Dani lo rechaza muy mal de puños Guaita, que una vez mas demostraba su falta absoluta de confianza. Era cuestión de tiempo que llegara el gol. Solo faltaba el acierto final. Larin siguió buscando el gol, pero vio tarjeta en una acción con Núñez. Pero no perdonó antes del descanso. Con un Celta superado, Morlanes agarró el balón en la zona ancha y sirvió para la carrera de Gio. El uruguayo metió el balón en el corazón del área y ahí el canadiense acertó en su remate. Delirio en la grada y empate. El jugador celebró el tanto con los aficionados en el fondo sur y eso es tarjeta. El colegiado se la perdonó porque habría sido la expulsión. No hubo tiempo para más.

Tras el descanso el partido volvió a ser del Mallorca y una vez más falló en la finalización. El equipo balear no supo aprovechar las mano de mantequilla que exhibió el portero Guaita en la primera fase de la reanudación. Las llegadas del equipo rojillo fueron constantes. Maffeo nada más arrancar; Raíllo en un remate de cabeza a pase de Dani y Larin en hasta tres remates en el interior del área. En ninguna de estas opciones hubo manera de volver a batir a Guaita. Lo cierto es que el encuentro lo comandó el once de Aguirre, pero al final siempre se sufre y una última falta al borde del área lanzara por Renato se marchó rozando el poste. Al final estreno y punto en el nuevo Son Moix.