Más de un centenar de personas trabajan estos días en Son Moix para que el estadio presente sus mejores condiciones posibles en el estreno del Real Mallorca como local el próximo 19 de agosto. La particular carrera contrarreloj avanza a buen ritmo teniendo en cuenta los plazos que se han ido satisfaciendo y la necesidad de cumplir con el calendario para albergar partidos el mes que viene. La instalación de los asientos ofrece una nueva imagen del estadio, que ultima su segunda fase y presenta en el Fondo Norte una de las modificaciones más significativas de todo el proceso.
Christian Ayala, coordinador de ejecución de la reforma de Son Moix, ha expresado en un vídeo publicado por el Real Mallorca en las redes sociales que en estos momentos hay «100 o 120 personas trabajando en las diferentes fases» y ha destacado que actualmente «vamos cumpliendo tiempos». «Vamos ajustados porque el calendario es muy apretado, pero hasta el momento hemos cumplido los plazos que establecido», afirma. «En este momento la segunda fase es de impermeabilización de la cubierta, acabados, cierres, instalación de asientos y toda la parte para la entrega del hospitality, la zona noble y lo que son los palcos», concluye.
Son Moix tendrá cuatro gradas distintas entre sí y verá mejorados los accesos y servicios, además de contar con una nueva fachada exterior en uno de sus fondos. En cambio, una de las cosas que sí se mantendrán es la primera cubierta del estadio. Será una instalación sostenible y digital que al final de las obras, en enero de 2024, contará con capacidad para 25.800 espectadores.