El estadio de Son Moix y la afición del Real Mallorca se rendían este viernes al Palma Futsal, reciente campeón de la Champions League de fútbol sala, durante los prolegómenos del partido contra el Cádiz de la 34ª jornada del campeonato en Primera División. El equipo dirigido por Antonio Vadillo le ofrecía a la hinchada bermellona la Copa de Europa conquistada el pasado fin de semana en el Velòdrom Illes Balears y recibía otro merecido homenaje, el enésimo de estos días, por ese primer título que ha llevado a sus vitrinas.
Poco antes de empezar el encuentro entre el Mallorca y el Cádiz los jugadores de ambos equipos le hacían el pasillo a la plantilla del Palma Futsal, que recibía una calurosa y atronadora ovación por parte de los más de quince mil espectadores que había en las gradas y acompañaba a los jugadores hasta el círculo central al grito de campeones, campeones. Mientras tanto, los capitanes, Carlos Barrón y Tomaz Braga, mostraban el trofeo logrado con la victoria sobre el Sporting Club de Portugal en la gran final.
Después era el propio Carlos Barrón, en representación del equipo el que realizaba el saque de honor. Los jugadores del Palma se lo pasaban en grande y trataban de inmortalizar el momento a través de sus móviles, mientras los futbolistas de Mallorca y Cádiz, al igual que sus banquillos, se unían al aplauso del público. Otro momento emotivo para el álbum de los recuerdos de una Champions League que ya es eterna.