La presencia del Real Madrid en Mallorca siempre genera una enorme expectación y este año no es menos. El conjunto de Carlo Ancelotti aterrizará en la Isla con la idea de sumar los tres puntos contra el equipo rojillo e intentar que el Barcelona no siga cobrando más distancia en la cima de la clasificación.
Sin embargo, el Mallorca no le pondrá las cosas fáciles al rival blanco y en Son Moix se presenta un choque de alto voltaje. El encuentro, al disputarse a las dos de la tarde de este domingo, obliga al club blanco a movilizar el operativo para aterrizar en la Isla el día antes, es decir, el sábado 4 de febrero.
Años atrás los seguidores del equipo madridista se agolpaban en la terminal de salidas del aeropuerto de Son Sant Joan y alguno con suerte podía hacerse una fotografía o pillar un autógrafo de su ídolo. Desde la pandemia este tipo de situaciones sufrió un giro radical y pese a que la alerta sanitaria ya no existe, hay costumbres que se han mantenido en los equipos de fútbol, como por ejemplo, evitar en algunos casos entrar o salir de los aeropuertos por las zonas habituales.
El Real Madrid, salvo que cambie de planes, tiene previsto llegar este sábado a Mallorca a las siete de la tarde en un vuelo privado y lo hará también inicialmente por la terminal de autoridades de Son Sant Joan, no por la habitual. De esta forma va a ser muy difícil por no decir imposible que los hinchas puedan ver de cerca a sus ídolos.
El bus posteriormente cubrirá la distancia que resta desde el aeropuerto hasta el hotel Castillo de Son Vida, donde van a hospedarse los jugadores blancos la noche antes de la disputa del partido en el Estadio de Son Moix. También ahí será muy complicado poder ver de cerca a los futbolistas ya que el bus entrará directamente al interior del hotel. Sin duda todo un desafío para quien busque el autógrafo o la fotografía de su ídolos.