Jaume Pedrós (Lleida, 1936), histórico masajista del Real Mallorca, ha fallecido en su domicilio de Son Móger en Santanyí a los 86 años. Pedrós ha sido toda una leyenda en el club balear. Llegó al conjunto bermellón en 1969 y se jubiló en 2001. Vio de todo y se lo calló todo como dijo en una entrevista en Ultima Hora en el año 2018.«En el vestuario yo oía, veía y lo callaba todo» dijo. La noticia de su fallecimiento la ha publicado el periodista Maties Adrover con quien le unía una gran relación.
Con un andar inconfundible y ese fino bigotillo que parecía deslizarse entre la nariz y el labio, Jaime disfrutaba de su jubilación en Santanyí, donde ha sido una persona muy conocida. Cuando saltaba al césped del Sitjar la afición le aplaudía y por momentos era más conocido incluso que los propios jugadores porque él siempre estaba allí en los momentos buenos y en los malos. Todo bondad y siempre de buen humor, Jaime era una enciclopedia mallorquinista.
En el vestuario vivió los años tan duros del encierro y también la gloria de haber ascendido a Primera División. Tenía una magnífica relación con los futbolistas y si bien era un hombre de mucho carácter, siempre tenía detalles de buena persona con los profesionales y los aficionados.