Uno de los partidos que está marcado a fuego en la piel de todos los mallorquinistas es ese que se jugó una ‘Nit de Sant Joan' de 2019 en el estadio de Son Moix. El Mallorca se jugaba el ascenso a Primera División ante el Deportivo. Era el choque de vuelta del segundo encuentro de playoff y en la ida había cosechado un mal resultado (2-0). Necesitaba marcar dos goles para igualar la eliminatoria y un tercero para certificar el ascenso. Fue el partido perfecto. Todo salió tal y como estaba previsto y para redondear la jornada Abdón, que salió desde el banquillo, marcó en el 82. Pero la historia de ese encuentro tuvo también un jugador fundamental: la afición. Ese día y ese año se luchó por un ascenso. El sábado a las dos de la tarde se luchará para mantener el preciado tesoro que es la Primera División. La intención del Mallorca es incentivar a su gente para conseguir un ambiente similar o idéntico al de esa inolvidable noche.
Recibimiento: Un infierno en Camí dels Reis
El Mallorca pidió este miércoles a sus seguidores que tiñan de rojo la calle por la que el bus enfilará el camino hacia Son Moix. Camí del Reis tiene que ser una vía completamente roja de seguidores con camisetas, banderas y bufandas y dar de esta forma un claro mensaje a los futbolistas: no estáis solos y no lo estáis desde el primer minuto. Siempre supone una motivación extra para los futbolistas ver a los suyos ahí animando, gritando, apoyando y mostrando su confianza. El primer gol tiene que marcarse en la calle. Tanto sirve de motivación al Mallorca como también de cierta intimidación al rival. El Granada tiene que entender desde antes de entrar al estadio que le espera una batalla difícil por no decir imposible. La primera cita del mallorquinismo con su equipo será el sábado a las 12:15 horas en los exteriores del estadio.
Avituallamiento: Paella para comer
Con los jugadores en el vestuario pensando ya solo en el partido será momento para que los aficionados puedan reponer fuerzas. El club ha informado de una nueva iniciativa para este sábado tras recibir al equipo. La entidad invita a paella a todos los seguidores ya que muchos de ellos se encontrarán ahí desde primera hora del mediodía y tras animar al equipo en la calle podrán comer a la espera de entrar en el campo para presenciar el choque ante el Granada. La intención es dar arroz a todos los que van a acudir al campo las horas previas para dar calo a sus futbolistas. El ambiente por lo tanto y la diversión están asegurados en la zona exterior del campo bermellón.
Color: Banderas al viento
Ya en el interior del campo los seguidores van a volver a encontrarse con otra sorpresa ya que hay prevista la entrega de diez mil banderas facilitadas por la pizería l'Artista Mallorca. De esta forma se asegura que el color rojo predomine durante todo el encuentro y que los futbolistas puedan sentir todavía más el calor desde la zona de tribuna. De esta forma, y pese a la distancia con la pista de atletismo, el ruido y el ambiente hará que los metros entre la grada y el verde parezcan menos.
Con todo ello se pretende que al afición genere un ambiente mágico durante el mediodía del sábado en una jornada donde además todo indica que el tiempo va a acompañar por lo que no habrá ninguna excusa para dejarlo todo en la tribuna. Si ese encuentro ante el Deportivo de la Coruña de 2019 era importante para los intereses del Mallorca, el de este sábado es clave para la historia porque se trata de mantener la Primera División y con ella garantizar el futuro económico y deportivo de la entidad.
En estos momentos, con un proyecto por primera vez serio y real relacionado con la reforma del estadio, es fundamental mantener la categoría porque todas las variaciones que se hagan serán mucho más rentabilizada en Primera que no en Segunda. Es momento de darlo todo tanto en el campo como fuera de él. Es el día para que desde la calle horas antes del partido como desde la tribuna el mallorquinismo se manifieste como siempre lo ha hecho cuando el club y los jugadores le han necesitado. Con gritos de ánimo y de apoyo tanto en los momentos buenos como malos, que también los habrá durante el partido. El premio será sellar la permanencia.