Luis García Plaza ha manifestado al final del encuentro ante el Espanyol que él está con fuerza y que el equipo está «vivo» para poder salir de esta situación. «No estamos últimos a siete del descenso, com el Levante», apuntó el entrenador del Mallorca. «Estoy fuerte y con confianza y trabajaré a tope para cambiar esta dinámica. No sé que pensáis de los entrenadores, estamos hechos a fuego porque hay que soportar mucha presión, pero entiendo cómo es el fútbol y si el club decide algo no habrá ningún problema. Sufro seguro, duermo poco, le doy vueltas, estoy preocupado, sufro como un perro, pero con fuerzas estoy como el que más». Sobre si el club cree que se podría plantear una posible destitución después de seis partidos seguidos perdiendo, el técnico respondió: «No puedo contestar a esa pregunta, para esto hay que llamar a América».
En el gol de Raúl de Tomás, el entrenador indicó que una vez más un error penaliza al equipo con un gol. «Nos ha pasado tantas veces que no sé cómo decirlo. Hay que hacer una falta táctica y Antonio Sánchez jugaba fenomenal, pero hay que agarrar (a Darder), todos lo hacen y nosotros no aprendemos. Eso nos cuesta muchos puntos. Son errores muy claros en un partido igualado, muy igualado. La jugada del VAR, me ha sorprendido porque no pita penalti, si no pita no hay que rearbitrar nada. El balón es del Espanyol. Están cayendo todos los detalles en contra, es un momento duro, difícil, jodido, pero tenemos que levantarnos. Tiene que ser así, no puedo pensar otra cosa. Los chavales se lo dejan todo, compiten y están en el partido para poder ganar o puntuar, pero no acertamos. Cuando tenemos un contraataque no definimos, cuando tenemos un remate tampco y cuando llegan, marcan», reflexionó el entrenador del Mallorca.
«Los chavales están diciendo que siempre nos pasa igual. Ha sido un partido donde el que acertaba ganaba. Fue un partido superigualado como todos los que jugamos contra el Espanyol y esto te crea frustración. Es normal porque cuando llega el momento puntual y decisivo las cosas no salen. No sale nada, de una posible roja van hacia atrás y nos sacan tarjeta a nosotros. Llevamos una dinámica mala, pero nos queda tiempo para conseguir el objetivo», manifestó el entrenador del Mallorca.
El mensaje a la afición del Mallorca fue el siguiente: «Nuestra afición es de las más inteligentes de España. Nos dejamos la vida los chicos y yo y las cosas en ocasiones no salen. Podremos caer en descenso o no, pero el equipo está vivo y estaremos siempre ahí luchando. Cuando nos toque jugar en casa hay que estar todos juntos. No ven un equipo que baja los brazos y no compite. Llevamos una dinámica mala, pero hay que intentar que esta se rompa. Estuvimos muy cerca en los últimos partidos, hay que seguir insistiendo no hay otra», dijo Luis García.
¿Entendería el entrenador que el club le destituyera? El técnico respondió: «Yo no puedo contestar, llamamos a América, no lo sé, no es una pregunta para mí. Si ellos creen que estoy capacitado para sacar esto adelante o no pues ya lo dirán. Yo me dejaré el alma y la vida hasta el último día que esté aquí. Tengo que trabajar, seguir y tengo la cabeza donde tiene que estar», declaró. «El máximo responsable siempre soy yo, los jugadores lo dan todo y el máximo responsable soy yo siempre. Por más que lo hablamos no nos salen las cosas y el culpable soy yo, eso tenerlo claro. Dentro de eso, estamos vivos, estamos en la lucha, no somos el último a siete puntos de la salvación. Podemos estar en descenso, pero siempre a un punto de salir de estar, voy a dejarme el alma y desde ya planteo el partido del Getafe en mi cabeza y ojalá este acierto cambie porque los chavales lo están intentando. Nos falta ese puntito de claridad cuando llegamos. No les voy a fallar a los jugadores, estaré con ellos y les daré toda la confianza», concluyó Luis García.