Consumida una cuarta parte de la Liga, el Mallorca se va acostumbrando a vivir sin Antonio Raíllo. Fijo en los esquemas de casi todos los entrenadores que ha tenido en Son Moix, el central cordobés lleva más de dos meses alejado del equipo. Y lo que es peor: aún no se sabe nada acerca de su posible regreso. Aquejado por un edema óseo que arrastra desde la pretemporada, el defensa bermellón pondrá fin esta semana al tratamiento conservador que ha seguido en las últimas semanas y en función del resultado sabrá si tiene que pasar por el quirófano para ser intervenido quirúrgicamente y solucionar un problema que ha despojado a Luis García Plaza de una de sus principales columnas.
Raíllo no olvidará el viaje a Francia del pasado 1 de agosto. Ese día, el Mallorca disputaba en Brest el quinto amistoso de su agenda veraniega con el inicio de Liga asomando a la vuelta de la esquina. En una tarde aparentemente tranquila en la que el conjunto balear alargaba el pleno de triunfos de la pretemporada, él protagonizaba la única imagen en blanco y negro de la jornada al retirarse en la primera mitad del tapete y dejarle su sitio a Franco Russo por unas molestias que a día de hoy todavía no han remitido.
La lesión, que ha llevado al jugador a probar diferentes tratamientos y a consultar con médicos externos al club, parecía bien encaminada solo un par de semanas después de producirse. Luis García Plaza despejaba las dudas de los días previos al inicio de temporada y lo alineaba como titular en el partido contra el Betis del 14 de agosto. Pese a jugarlo entero, no se le ha vuelto a ver vestido de corto. Se ha perdido los ocho encuentros siguientes y el propio técnico ha ido subrayando en sus diferentes apariciones ante los medios la preocupación que le genera un asunto del que siempre ha destacado que «va para largo».
En principio, entre esta semana o como mucho la próxima debería recaer algo de luz sobre el tema. Una vez que se le retire la bota inmovilizadora que ha llevado durante las últimas semanas y se sepa si el tratamiento conservador que ha ido siguiendo ha dado resultado se podrán conocer los plazos definitivos de su recuperación. En el caso contrario, se decidirá si tiene que viajar a Barcelona para ser operado.
La baja de Raíllo es uno de los mayores dolores de cabeza que ha sufrido Luis García Plaza desde el regreso a Primera. Básicamente porque el cordobés, que acaba de cumplir 30 años, es el líder de una defensa que todavía no ha encontrado la estabilidad y uno de los referentes de un grupo en el que ha ido dejando huella con el paso de los años. Solo Lago Junior lleva más tiempo que él dentro del vestuario.
Solo en este comienzo de temporada, Raíllo ya se ha perdido más partidos de Liga, ocho, que en cualquiera de las cinco temporadas que ha jugado en el Mallorca. De hecho solo en la primera de ellas se quedó por debajo de la treintena de duelos jugados, una barrera que ahora tampoco podrá rebasar. En aquella ocasión, en cualquier caso, no fue por culpa de los problemas físicos sino por la falta de confianza del entrenador de turno, Sergi Barjuan, que en sus últimos coletazos de camino a la Segunda B apostó por jugadores como Julio Pleguezuelo a la hora de cerrar las cortinas de la defensa.
Cada vez queda menos para resolver el problema y ver a Antonio Raíllo vestido de rojo y de vuelta sobre los terrenos de juego, pero de momento su caso sigue siendo un enigma y su vuelta, un enjambre de interrogantes.
El apunte
Horario contra el Elche
La Liga confirmó los horarios de la 12ª jornada en Primera, en la que el Mallorca se enfrentará al Elche. Los baleares recibirán en Son Moix al conjunto ilicitano el domingo 7 de noviembre a las 18.30 horas y justo después el campeonato sufrirá otro parón. Antes, los de LGPse habrán medido a Valencia (sábado, 14.00 horas), Sevilla (miércoles 17, 19.00) y Cádiz (domingo 31, 14.00).