El Mallorca acude a un territorio inhóspito bajo de defensas, pero con el depósito anímico a rebosar y dispuesto a prolongar el buen momento del que disfrutaba cuando antes del parón liguero celebraba por todo lo alto su victoria ante el Espanyol y su privilegiada posición en la tabla. El grupo de Luis García Plaza pisará esta noche San Mamés (21.00 horas, Gol) como uno de los seis colíderes de la categoría y con la intención de dar otro golpe encima de la mesa para coger aire ante lo que se divisa en el horizonte: Villarreal en Son Moix y visita al Santiago Bernabéu entre semana...
Llega el equipo balear lanzado a La Catedral y con dos triunfos consecutivos en las alforjas que le han instalado junto a los grandes en este esperanzador arranque de curso. Para pasar la reválida y acabar con la maldición que últimamente le persigue en el feudo del Athletic Club -una década sin ganar y cinco visitas seguidas doblando la rodilla- LGP expuso ayer su tratado de intenciones:ir sin miedo y con personalidad para superar a un enemigo al que el técnico madrileño puso por las nubes. La presión y los datos físicos que presenta el conjunto de Marcelino García Toral en estos tres primeros capítulos del curso -también está invicto tras sus empates ante Elche y Barça y su triunfo en Vigo- obligarán al Mallorca a hacer un partido «casi perfecto» para alzar los brazos.
El preparador madrileño no ocultó su preocupación por el problema central que afecta al eje de la defensa. Sin Antonio Raíllo ni Franco Russo, Luis García expondrá a los leones a Martin Valjent y a un Aleksander Sedlar que este verano se ha tenido que reciclar -LGP le utilizó el curso pasado como pivote- y que presenta una curiosa estadística cada vez que aparece de inicio en la pizarra. En sus once primeros partidos como titular apenas festejó dos triunfos. En los once siguientes (todos con Luis García) no ha perdido ninguno... Nada menos que la movilidad y rapidez al espacio de Iñaki Williams y el juego aéreo de Raúl García medirán la fiabilidad de esta improvisada pareja de centrales.
Con Maffeo y Oliván fijos en los laterales y Manolo Reina (Greif deberá esperar) inamovidable bajo los palos, en la sala de máquinas también aparecen algunas dudas, aunque el ghanés Iddrisu Baba se perfila titular. Su acompañante debería salir de la dupla Salva Sevilla-Ruiz de Galarreta, con el argentino Battaglia como tercera vía.
En la línea de tres que sostienen al delantero centro, LGP tiene para escoger. Dani Rodríguez y Take Kubo se antojan indiscutibles, mientras que Jordi Mboula y el coreano Kang In Lee, que podría debutar con la camiseta rojilla, se disputan la otra plaza.
Arriba, Fer Niño parece que se ha ganado un sitio por delante de Abdón Prats ante la lesión del canario Ángel, ya que LG Pquiere a Amath Ndiaye más por banda.
Otra de las atracciones apuntará al internacional estadounidense Matthew Hoppe, que también viajará hoy a Bilbao una vez resueltos todos los trámites burocráticos.
Para el duelo frente al Mallorca, Marcelino se verá obligado a introducir al menos otra variante en el equipo titular debido a la lesión de Oihan Sancet. El navarro, acompañante de Iñaki Williams en ataque y autor de la jugada que dio origen al gol de la victoria frente a los celestes, se perderá esta cita por lesión.
Sancet recibió un golpe en la rodilla derecha en ese mismo partido que le impidió jugar con la selección sub 21 y que le ha mantenido al margen del grupo desde entonces. Su puesto será ocupado por un Raúl García que se estrenará de inicio ante el cuadro balear.
Además del atacante pamplonés, causan baja para el Athletic Yuri Berchiche, aún en proceso de recuperación de su operación de pubis; Yeray Álvarez, en rehabilitación de la tendinopatía en el tendón rotuliano izquierdo; y el lesionado de larga duración Peru Nolaskoain. A quien sí recupera el técnico de los rojiblancos es a Óscar de Marcos, ya restablecido de sus problemas musculares, que entró en la lista.