«Será un partidazo», anuncia Luis García Plaza. El técnico del Mallorca reconoce que su equipo llega al encuentro en un contexto mucho más favorable del que habría imaginado cuando empezó a girar el balón, a mediados de septiembre. «Nos vamos a enfrentar los dos mejores equipos de la categoría», argumenta. «El Espanyol nos hará correr muchísimo y querrá tener la posesión del balón y nosotros, siendo intensos, jugando muy juntos y con personalidad, tenemos que discutírsela», añade en el análisis previo de un encuentro que, de una forma u otra, marcará el futuro a corto y medio plazo de las dos formaciones. «Ahora tenemos la posibilidad de quedar a cinco o a ocho, es una oportunidad bonita, pero aunque algunos creen que vamos a estar en Primera si ganamos, no va a ser así, ni mucho menos», reflexiona. «Y si perdemos dirán que nos ha ganado un rival directo. Ocurra lo que ocurra habrá que seguir ganando partidos».
Pese a lo que indican los números más recientes, LGP espera a un Espanyol armado hasta los dientes. «En resultados no ha sacado últimamente los que creía que iba a sacar, aunque ha hecho mejor fútbol en los partidos que ha ganado. Es mi sensación», explica en ese sentido. «Creo que el día del Girona mereció un resultado mejor, al igual que el otro día en Lugo hizo una buena segunda parte. Le he visto partidos donde ha ganado por pegada porque tiene arriba un tío —en referencia a Raúl de Tomás— que las mete todas y que lleva 14 goles, aunque ahora sus resultados son peores que el nivel de juego que está mostrando», considera.
En ese escenario, Luis García es partidario de mantener el rumbo. «Será el mismo de siempre», asegura. «Lo importante es que cuando tengamos la pelota seamos nosotros mismos, ser intensos, meterlos en su campo. Pero debemos tener cuidado con la gente importante de ellos, como De Tomás, Darder o Embarba, porque con el acierto individual generan mucho».
Sobre Vicente Moreno, LGP subraya que le cederá el banquillo que ocupaba en Son Moix «para que se sienta a gusto» y recuerda lo importante que ha sido el de Massanassa para el Mallorca: «Todo el mundo tiene que estar agradecido a Vicente y a los jugadores que ascendieron de Segunda B a Segunda A en un año. Ese año para el mallorquinismo fue muy importante y la afición le tiene que estar agradecida».
Un pulso «igualado»
Desde su esquina pintada de blanquiazul, Vicente Moreno visualiza un pulso «igualado». De los que gusta preparar y jugar. «Es un partido fantástico para eso. Es muy atractivo por muchas cosas», admite. Y casi a la vez, recuerda que sus futbolistas están preparados para afrontarlo como corresponde. «Todos son conscientes de la importancia que tiene este partido, hay una serie de connotaciones que hacen que este encuentro sea relevante. No será definitivo a corto plazo, aunque queremos ganar. Estoy seguro de que haremos un buen encuentro», desliza a modo de aviso.
Moreno, que en tres temporadas devolvió al Mallorca a su estado natural, confiesa que su vuelta a Son Moix le evoca grandes recuerdos. «Me he sentido muy querido, al igual que también tengo mucho cariño a la gente de allí. Ojalá se pudiera jugar con público», sostiene. De paso, agradeció los elogios que había recibido durante la semana de uno de sus exfutbolistas, Antonio Raílllo. «A todos los jugadores que he tenido la suerte de entrenar en Mallorca les tengo un gran aprecio. Me alegro de todo lo bueno que les pase, a excepción del partido de mañana —por hoy—, que queremos ganarlo nosotros».
Para el entrenador valenciano, la rehabilitación del Espanyol depende del orden defensivo. «Si no recibes ningún gol, siempre estás más cerca de poder ganar y esto es importante. Los equipos que reciben pocos tantos normalmente están arriba. Nosotros hemos recibido pocos, pero sería importante mantener la portería a cero porque somos un equipo que generamos muchas ocasiones de gol», apunta en un discurso ya conocido para la afición mallorquinista.
Donde coincide con LGP y otros de los actores del choque es al señalar que el resultado no cerrará ninguna puerta. «Quedarán 51 puntos más en juego después», subraya. «Nuestra energía está en este partido, aunque sabemos que después de este hay que seguir ganando. Queremos ganar y afrontar los siguientes con tres puntos más. Veo a los jugadores concienciados y vamos a hacer un buen partido».
Vicente Moreno, que llega acompañado de Dani Pendín y Dani Pastor, dirigió su último partido en Son Moix el pasado mes de julio. Hoy, siete meses después, volverá a hacerlo con otro escudo en el pecho.