El serial en el que se ha convertido el fichaje de Braian Cufré se acerca a su fin. Tras varias semanas de negociaciones, el defensa de Vélez Sarsfield tiene previsto llegar este mismo sábado a Mallorca acompañado de su representante para abrochar su incorporación al club de Son Moix y ponerse a las órdenes de Luis García Plaza. Según varios medios argentinos, la operación quedará fijada en 1,2 millones de euros que le concederán al conjunto balear el 60% de los derechos del futbolista, que se despedía ayer mismo de sus compañeros de equipo antes de viajar rumbo a España y emprender la primera aventura en Europa de su carrera deportiva.
La llegada de Cufré supone, por el momento, la gran apuesta del Mallorca y de su director de fútbol, Pablo Ortells, para esta extraña temporada de la que ya se han consumido las dos primeras jornadas. El club bermellón, obsesionado con reforzar el lateral izquierdo —una posición maldita a lo largo de las últimas temporadas— ha decidido realizar su mayor inversión hasta la fecha en un puesto que había quedado desierto tras la salida de Lumor y las malas experiencias de Baba Rahman o Leonardo Koutris. Un problema que debería quedar resuelto en esta misma ventana de fichajes, ya que Braian Cufré, que firmará con el Mallorca hasta junio de 2024, competirá por el flanco zurdo de la defensa con otro recién llegado como Brian Oliván. De hecho, el catalán ya fue titular el pasado domingo contra el Espanyol dejando un poso agradable sobre la hierba de Cornellà.
Por otra parte, el Málaga podría ser finalmente el destino del mallorquinista Pablo Chavarría, que no entra en los planes de Luis García Plaza para esta temporada. El club andaluz busca una fórmula para inscribir al argentino pese a sus graves problemas económicos, aunque el Mallorca debería asumir una parte importante de la ficha del jugador, con contrato en la isla hasta 2021.
Pablo Chavarría había sido reclutado por el Mallorca en 2019 procedente del Stade de Reims, pero apenas contó para Vicente Moreno en Primera División y sumó poco más de doscientos minutos repartidos en trece jornadas en las que no marcó ningún tanto.