Estar a seis puntos de la salvación a falta de solo cuatro capítulos para cerrar el libro del campeonato no es un dato para salir a la calle a festejarlo con los amigos... pero pudo ser peor. Porque la mini jornada de ayer, con el empate del Celta -que iba ganando en el minuto 80- y la derrota del Alavés -que empataba en el 88-, vuelve a desempolvar a los optimistas y acallar a los agoreros. Porque a día de hoy, las matemáticas y sobre todo las sensaciones de algunos rivales (el Alavés está en caída libre, suma ya cinco derrotas consecutivas y un calendario para echarse a temblar) le otorgan todavía una porción notable de posibilidades de salvación a un Mallorca que el próximo jueves, si se cumplen las previsiones más positivas, puede situarse a solo tres puntos de algunos de sus enemigos en la lucha por la supervivencia.
La clasificación en la zona baja está que arde. El Mallorca, con 29 puntos, está a seis de Celta, que durante muchos minutos de la tarde se distanció a ocho; del Eibar -juega mañana en el Pizjuán- y de un Deportivo Alavés cuesta abajo que allanó la salvación del Valladolid -los pucelanos ya duermen con diez puntos de ventaja sobre los baleares- con una derrota en el último suspiro que le mete de lleno en problemas. El conjunto dirigido por Asier Garitano -que podría caer en las próximas horas- ganó el primer partido postconfinamiento y desde entonces no ha parado de sangrar. Acumula cinco derrotas, solo ha marcado un gol y su portería ya ha recibido doce tantos. Su calendario, además de su dinámica, da miedo. Real Madrid, Getafe, Betis y Barcelona aparecen en el guión del conjunto vitoriano.
La tarde comenzó con buenas noticias. El Celta había allanado el camino de la salvación con el gol de Nolito, pero el Betis neutralizó la alegría gracias a Feddal. Y pudo ser peor para el conjunto vigués si el colegiado no se hubiera retractado de un penalti señalado tras una entrada de Rafinha a Guardado que, posteriormente, rectificó. Ese empate impidió que Leganés y Espanyol, que se enfrentan hoy, pudieran certificar en esta jornada su descenso a Segunda... y alivió la situación de un Mallorca que el próximo jueves puede situarse a un partido -tiene el golaverage favorable- si los de Óscar García pierden ante el Atlético y los de Vicente Moreno son capaces de alzar los brazos ante el Levante.
En el siguiente duelo de la tarde, el Valladolid celebró casi la permanencia en el minuto 88 gracias al tanto de Joaquín Fernández que le impulsa en la clasificación a costa de un Alavés moribundo y en clara dinámica de descenso. El tercer equipo en discordia es el Eibar, que visita mañana lunes el Pizjuán, pero que posteriormente se cruza con los dos últimos (Leganés y Espanyol) que ya podrían tener el acta de defunción sobre la mesa.
Quedan doce puntos en juego y el Mallorca está a seis de la salvación. Está obligado a ganar al menos tres de esos partidos para alcanzar los 38 puntos, aunque todo dependerá de lo que sean capaz de sumar Celta, Alavés o el propio Eibar. Una vez más, el sábado resultó terapéutico para las huestes de Moreno, que ya preparan el duelo del próximo jueves ante el Levante. Será otro duelo sin red. Terminal. De ganar para seguir soñando...