«Ver a tu hijo debutar en Primera División, nada menos que ante el Real Madrid, pero además, batiendo el récord de precocidad en la máxima categoría del fútbol español, son motivos de sobra para irradiar felicidad y orgullo. El que sienten los familiares más próximos de Luka Romero, el gran protagonista de las últimas horas y la nueva joya del club balear, que a sus 15 años ha dado el paso que muchos esperan algún día completar.
La pasión por el balompié la heredó Luka de su padre, Diego Romero, un exjugador que ahora tiene a un profesional en casa. En el programa ‘La Tribu' de Radio Marca, en el que participa Roberto Mateo, el progenitor de la nueva sensación del fútbol español repasó las sensaciones que dejaron este momento tan especial. «Estábamos muy contentos con lo que (Luka) está viviendo, todo ha sido muy rápido», quien hace dos meses «no podría imaginar este escenario».
Y dejó claro que, para un niño de quince años, «estar entrenando con este equipo y con estos entrenadores, con Vicente Moreno al frente, es oro en polvo y le puede enriquecer mucho».
Consejos
Desde su experiencia, Diego Romero le recuerda a su hijo Luka que «en el fútbol no hay nada fácil. Y él ha logrado algo que es muy difícil. Ahora, lo más difícil es mantenerse a este nivel y seguir entre la élite», asevera.
Y a la vez deja claro que Luka «tiene los pies sobre la tierra, y tanto desde el club como la familia le educamos para que no se desvíe», refirió el padre de quien es uno más dentro de la primera plantilla del Real Mallorca.
Tras consumarse el esperado (e histórico) estreno de Luka Romero en la Primera División, vistiendo la elástica bermellona, Diego rememoró el primer contacto con su hijo. «Nos mandó un mensaje estando en el autobús, y le felicitamos, pero fue algo rápido. Entendíamos que el equipo no había ganado y no era el momento de hablar. Fue algo rápido y le dijimos que estábamos muy contentos por él. Ya hablaremos con más tiempo», explicaba Diego, quien fuera centrocampista de Quilmes y Atlético de Rafaela, antes de dar el salto a Europa para acabar recalando en Balears y, finalmente, en Mallorca.
Ante el debate abierto por su elección a la hora de competir a nivel de selecciones, Diego Romero fue tajante a la hora de apostar por Argentina. «Es muy joven, él está en sintonía con la selección argentina, vino contento tras jugar con ellos y allí se siente feliz. Y ojalá que pueda seguir así», refería el padre de Luka durante su intervención en el programa radiofónico nacional, en el que compartió debate y charla con los habituales contertulios apenas unas horas después de vivir uno de los momentos más especiales de su vida personal y deportiva.
Me parece correcta la opinión tanto la suya como la de Don Castaña, pero las formas no son tan negociables como los puntos de vista. Personalmente, y le aseguro desde una perspectiva objetiva y contacto personal con el fútbol formativo, que este chico no es un talento ordinario. Los hechos son los que son y, por más que todos tengamos nuestras opiniones, lo cierto es que los que deciden en Mallorca han considerado que entrene y juegue en el primer equipo. Por aptitud y por actitud. Recuerdo, por ejemplo y sin ir más lejos, otro talento enorme que vino de Ibiza para jugar en Mallorca. Montoya creo que se llamaba. Este chico era una maravilla verlo jugar, pero ya evidenciaba una carencia que no supo adiestrar (actitud) y ahora unos pocos lo recordamos. No voy a valorar si hay chicos con mayor talento que Romero, pero lo que parece evidente es que, con quince años, tiene la madurez suficiente para equilibrar su aptitud con su actitud. Y eso también cuenta. Ahí está mi “plumero”. Un saludo