La irrupción del coronavirus ha alterado el panorama deportivo, social y económico del mundo del deporte en general y del fútbol en particular. Muchos son los clubes que han presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o que han aplicado de forma interna una rebaja salarial, principalmente de los profesionales, para tratar de compensar las pérdidas por el parón de la competición.
El Real Mallorca, sin embargo, se mantiene de momento a la expectativa y es de los pocos clubes del fútbol español (junto a Athletic Club y Getafe) que no ha realizado ninguna maniobra para rebajar los sueldos de los futbolistas. Aunque no se puede asegurar al cien por cien nada, la plantilla cobrará de forma íntegra sus fichas si se reanuda la competición... pero si la Liga no vuelve, habrá que reajustar todo.
La situación cambiará en el caso de que no se reanude el campeonato. Las once jornadas que restan para finiquitar la presente temporada. En ese caso, los gestores del club balear y el plantel deberán sentarse para analizar el nuevo panorama. Porque en el caso de que no vuelva la Liga, las estimaciones apuntan a una pérdida de 700 millones de euros en términos globales y de en torno a unos dieciocho en el caso del club balear, una cantidad que supone más de un tercio de su presupuesto.
El Valladolid, por ejemplo, alcanzó ayer un acuerdo con la plantilla de su equipo de Primera División para rebajar un 17 por ciento el salario anual de los jugadores en el caso de que la competición no se reanude. También afirmó que si el campeonato se reanuda no se producirá ninguna reducción en los salarios.
El acuerdo se cerró tras las negociaciones emprendidas hace unos días y refuerza la decisión del Valladolid de no presentar un Expediente de Regulación de Temporal de Empleo (ERTE) para todos los trabajadores de la entidad. Cabe recordar que los clubes profesionales reciben una serie de ingresos por venta de abonos y entradas en las taquillas, pero sobre todo por derechos televisivos.
Sin ir más lejos, los ingresos previstos para la presente temporada en el primer aspecto rondan los 400 millones de euros en Primera división (taquillas+abonos).
En cuestión televisiva, las cifras aumentan hasta más de 1.400 millones, pero si no se disputan las once jornadas que restan -poco menos de un tercio del campeonato- traería consigo una mengua importante de dicha cantidad y por lo tanto de los presupuestos de todos los equipos de Primera y Segunda.
En cualquier caso, el escenario que se plantea de momento es solo si no se reanuda la competición. En el caso de que la Liga finalmente prosiga y se disputen las once jornadas que restan, el Real Mallorca y el resto de los clubes percibirían los derechos televisivos, aunque dejarían de cobrar por taquillaje si los partidos se disputan a puerta cerrada. Hoy por hoy la solución más factible.
En la mesa de trabajo de la Administración Sarver no aparece la intención de presentar un ERTE. Es algo que de momento no se han planteado porque prefieren esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.